A partir de su muy nutrido currículum de trabajo intelectual y académico, el escritor Guillermo Sheridan no necesita defensores; si acaso, se le puede echar una mano destacando algo que a veces se malentiende: su extraordinario sentido del humor en sus textos periodísticos que recuerdan aquella irrupción del rey de la ironía, Jorge Ibargüengoitia, en…
Leer mas
El absurdo: lo malo no fue el plagio, sino quien lo denunció | Carlos Ramírez
