Oaxaca: acomodos y reacomodos en Morena: Isidoro Yescas

no me veras

         El arranque de la Cuarta Transformación y el gran objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador de dar la batalla frontal a la corrupción en el sector público no ha estado exenta de tropiezos y resistencias, tanto de parte de  las élites políticas del viejo régimen como de Morena  y partidos  aliados, posicionados  lo mismo  en las estructuras de poder administrativo y político a nivel federal que en los estados y municipios.

Oaxaca es un claro ejemplo de esos tropiezos y resistencias en donde hasta ahora se ha impuesto  la lógica de las  disputas tribales y personales    por cargos administrativos y políticos  en el congreso local y  las delegaciones federales sobre  el interés y compromiso de la mayoría de las  expresiones y liderazgos y bases  morenistas  para fortalecer social y políticamente  su bono democrático ganado el primero de julio y, en esa medida, trazar una ruta consensada para  el relevo  poderes en el  2021 y 2022 en la entidad.

 Por eso mismo, ha llamado la atención el sorpresivo encuentro  llevado a cabo el 31 de enero entre 206 presidentes municipales, encabezados por el diputado federal de Morena, Armando Contreras, y el delegado nacional del mismo partido, Ericel Gómez Nucamendi, con el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa.

Se trató de un evento político en  donde, en primera lectura, todos salen ganando.

En primer lugar,  porque cuando parecía que los únicos factores reales de poder en la estructura estatal de Morena , y con interlocución pública y privada  con el jefe del poder ejecutivo, eran el senador Salomón Jara y la Coordinadora Estatal de Programas Integrales de Desarrollo del gobierno federal, Nancy Ortíz, aparece un tercero en discordia a como el diputado Contreras, artífice del encuentro y pieza clave para organizar en un solo frente a presidentes municipales de usos y costumbres ( Sistemas Normativos Indígenas) y de diversas identidades partidistas, incluyendo a un número significativo  de los impulsados por Morena.

Pero Armando Contreras no va solo y el acompañamiento y alianza  con el  diputado local y delegado nacional de Morena, Gómez Nucamendi, tiene mas de una lectura no solamente por su representación formal partidista sino por sus buenas relaciones con el grupo de legisladores locales disidentes del liderazgo jarista, el llamado G-10.

En segundo lugar, porque  frente al evidente abandono  y desdén que han sufrido la mayoría de los 570 municipios de Oaxaca por parte del gobierno en turno,  el encuentro derivó en  un compromiso público del gobernador Murat para darle trámite y ordenar la ejecución de un paquete obras de interés general  relacionados con los servicios de agua potable, drenaje y otros programas orientadas a promover el bienestar y desarrollo social y económico de los municipios y sus habitantes.

Y en tercer lugar porque frente a los bajos índices de aceptación ciudadana del gobernador AMH, su acercamiento con más de 200 autoridades municipales se constituyó en una gran oportunidad para ofrecer una  imagen distinta a la que ya nos tiene acostumbrados( selfies, promociones turísticas, etc)  e intentar  reconducir las prioridades y estrategias de su gobierno aprovechando, además, los fuertes apoyos financieros y megaproyectos que desarrollará el gobierno de AMLO en la entidad.

 En resumidas cuentas,  considerando los antecedentes y el contexto de realización de este evento, y el papel protagónico asumido por parte del diputado Armando Contreras,  una consecuencia de mediano plazo podría apuntar   a mover  las coordenadas políticas sobre los cuales, se han movido las tribus,  legisladores  y liderazgos de Morena en Oaxaca, en la medida que la apuesta del diputado federal estaría rompiendo  con las inercias de facción o tribu predominantes  en su partido  para orientarse a un estilo distinto para hacer política  con  múltiples efectos:  promover beneficios  directos para los municipios, ampliar la base social morenista, ganar interlocución directa y privilegiada con el jefe del poder ejecutivo  y obtener una  plusvalía electoral  personal que lo podría colocar, junto a otros actores ya conocidos, en la ruta de la sucesión gubernamental.

Al tiempo.

Twitter:@YescasIsidoro

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