¡Gobernador, no permita que echen a perder sus proyectos!: Alfredo Martínez de Aguilar

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* Por falta de información, el trascendente programa #BiciRutaOaxaca de implementación de ciclovías sigue la misma ruta de colisión con la opinión pública que la obra de ampliación de Símbolos Patrios.

* Arturo López Sorroza, titular de SEMOVI, ha sido incapaz siquiera de informar y destacar que las ciclovías emergentes es un programa nacional de SEDATU para frenar los contagios de la COVID-19.

No obstante que la pandemia global de la COVID-19 sigue devastando a la población mundial  y las sucesivas olas amenazan con diezmar a la humanidad, esta ha sacado a flote lo peor de las personas.

Así tenemos en México el pésimo manejo epidemiológico de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV2 y sus diferentes variantes, como resultado de la soberbia del gobierno en turno de la 4T.

A más de dos años de la declaratoria oficial de la pandemia en México, el 30 de marzo de 2020, el Gobierno federal no termina de vacunar a toda la población y criminalmente se la niega a los niños.

Además, no hay medicamentos ni insumos ni equipo de protección personal para los médicos, enfermeras y demás personal que libran la lucha contra el coronavirus en la primera línea de batalla.

En consecuencia, la insensibilidad y opacidad para socializar y consensuar acciones, alimentada por la soberbia de los servidores públicos, se ha convertido en la peor pandemia en México y Oaxaca.

Caso concreto de ello es la implementación de ciclovías, a través del programa #BiciRutaOaxaca impulsado por la Secretaría de la Movilidad (SEMOVI), sin socializar la información previamente.

Hay un rechazo general y ácidas críticas a la insensibilidad y opacidad del titular de la SEMOVI, Arturo López Sorroza, al tenerse la percepción popular que se trata de la imposición de una ocurrencia.

Al descontento e inconformidad de los vecinos de las calles de la Colonia Reforma se suman, ahora, innecesariamente las protestas de los habitantes, empresarios y comerciantes de Avenida Morelos.

Sobre todo, cuando en el caso de esta última se trata de la única vía de comunicación en el centro histórico, con calles angostas, que desfoga el intenso tráfico vehicular de oriente a poniente.

En tales condiciones, el trascendente programa de implementación de ciclovías #BiciRutaOaxaca sigue la misma ruta de colisión con la opinión pública que la obra de ampliación de Símbolos Patrios.

Hasta ahora, López Sorroza ha sido incapaz siquiera de informar y destacar que se trata de un programa nacional de SEDATU para frenar los contagios de COVID-19 con las ciclovías emergentes.

La crisis humanitaria planetaria, provocada por la pandemia global, obliga a replantearnos la forma en que nos transportamos en la anormalidad sanitaria, de manera segura y libre de contagios.

Ciudades de todo el mundo implementan ciclovías emergentes como una forma de librarse de contagios. Estas proporcionan una ágil y eficiente manera de responder a esos planteamientos.

Garantizan distanciamiento físico para evitar contagios, alivian saturar el transporte público, incrementan la actividad física y fortalecen el sistema inmunológico de quienes usan bicicleta.

En este sentido, Oaxaca no puede ni debe sustraerse a adaptar su forma de vivir a la llamada nueva normalidad con imaginación y creatividad y visión de futuro. La vida continúa y hay que vivirla.

Es de lamentar y doloroso observar que la insensibilidad y opacidad por soberbia de los funcionarios del Gobierno del Estado ponga en riesgo y sabotee los proyectos y obras para solucionar problemas.

El movimiento social ciudadano Unidos por Oaxaca #UNO propone un plan integral en materia de vialidad que incluya el retiro de las rutas del transporte público de las calles del centro histórico.

Indispensable es retirar a los vendedores ambulantes manipulados por grupos de presión que operan con sindicatos como delincuencia organizada al cobrar derecho de piso y vender protección.

Al mismo tiempo, urge, el establecimiento de un horario de aplicación estricta para la realización de maniobras de carga y descarga de mercancía en los negocios y empresas de la capital oaxaqueña.

La misma disposición debe regir para las pipas que abastecen de agua a viviendas y negocios, y los vehículos que surten de agua embotellada, refrescos, y pipas con gas LP estacionario y cilindros.

Bastará que vecinos, empresarios y comerciantes de Avenida Morelos empiecen a interponer demandas de Amparo como lo hacen en la Colonia Reforma para frenar la instalación de las ciclovías.

Así ocurrió en el ambicioso proyecto de modernización vial de las Avenidas Símbolos Patrios y Universidad, que frenó la solución real al desmedido crecimiento del tráfico vehicular en esa zona.

La interposición de once Amparos de grupos ambientalistas y vecinos de la Colonia Miguel Alemán para proteger de la tala al arbolado, frenó y desvirtuó la trascendencia del impacto social de la obra.

A pesar de la solución vial que representa la ampliación a ocho carriles de la Avenida Símbolos Patrios la falta de información obligó a modificar el proyecto y reducirlo de ocho a solo cinco carriles.

El movimiento social ciudadano Unidos por Oaxaca #UNO apoya al titular de SINFRA, Javier Lazcano, para rescatar el proyecto original de la ampliación a ocho carriles de la Avenida Símbolos Patrios.

En el caso de ambos proyectos, se genera un conflicto innecesario que bien se pudo evitar con mayor sensibilidad y transparencia al socializar los objetivos de los dos proyectos de acciones públicas.

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

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