El pacto federal: Luis Murat

no me veras

¿Qué es y para que sirve el Pacto federal? Suponemos “que todo el mundo lo sabe”... pero no es así, cálculos del INEGI estiman que en México los habitantes de 15 años y más cuentan con 9.1 años de escolaridad. Los grupos poblacionales considerados son de 3 a 5 años (primaria), de 12 a 14 años (secundaria) y de 15 a 17 años (media superior).

Si nos tomamos un momento para preguntar a 10 estudiantes de secundaria, bachillerato y licenciatura ignora que el artículo 40 de la Constitución precisa la voluntad del pueblo mexicano en constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo que concierne a su régimen interior; pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), calcula que más de la mitad de la población adulta en México se quedó anclada en el nivel secundario.

La evaluación realizada en 2016 y 2017, encontró que el 53 % de los jóvenes adultos (25 a 34 años) solo habían cursado la secundaria, cifra que aumenta al 63% entre las personas de 25 y 64 años. Este porcentaje que no cursó el bachillerato es notablemente superior a los promedios de los países de la OCDE, que es de 22% para personas de 25 a 64 años y de 16% para personas de 25 a 34 años.

En cuanto a la educación universitaria los resultados son negativos si tomamos en cuenta que en el 2016 solamente el 17% de los estudiantes entre 25 a 64 años habían cursado la educación superior, es decir, la proporción más baja entre los países de la OCDE, esto significa 20 puntos porcentuales abajo del promedio de 37% de la Organización Mundial, aunque más elevado que el de algunos países miembros como Brasil (15%) China (10%), India (11%), Indonesia (10%), Sudáfrica (12%).

Con este mínimo de datos se explica porqué más de la mitad de la nación mexicana ignora ¿que es el Pacto Federal?, tema que ha cobrado importancia debido al enfrentamiento entre el presidente Lopez Obrador y los gobernadores Silvano Aureoles de Michoacán, Enrique Alfaro de Jalisco, Miguel Barbosa de Puebla, Miguel Angel Riquelme de Coahuila y la GOAN (Gobernadores de Acción Nacional), que han manifestado su desacuerdo con el trato, forma fondo de las decisiones presidenciales respecto a la justa distribución de recursos extraordinarios para los estados inconformes como son el material médico suficiente y de buena calidad para atender la emergencia sanitaria, agregando un plan de apoyo a las pequeñas y medianas empresas de Chihuahua, Nuevo León, Michoacán, Coahuila y Tamaulipas.

La molestia que priva entre los gobernadores inconformes y el presidente ha llegado al grado de que el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, desmintió terminantemente que en el Centro de Ingeniería de Michoacan, en Morelia, se estén reparando 321 ventiladores pulmonares...

El michoacano fue más lejos: “Si ustedes quieren seguir engañando a la población del país, háganlo, pero no todos estamos con los ojos vendados ni nos vamos solo con los comentarios poco responsables que han hecho ustedes durante la crisis que estamos viviendo”.

Los gobernadores inconformes han expresado que ante tal situación y la negativa del presidente a dar su apoyo, tomarán sus propias decisiones en momentos en que la crisis sanitaria y económica impacta a todos los niveles de la población.

En tanto se ahonda la división política y la administración del país parece haber perdido rumbo, el presidente, a la torera, remató diciendo: “no me enganchare con reclamos de gobernadores y opositores por los insumos médicos para atender casos de coronavirus. Van a salir más mentiras pues hay tintes electorales en sus reclamos”. ¡Vaya Pacto Federal!

Por último, lamentable el papelazo que hizo la secretaria de Energía en la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) donde se acordó que México redujera su producción a 100 mil barriles diarios, acto seguido, el príncipe saudita, presidente de la reunión, se dirigió a Rocío Nahle invitándola a preguntar ¿si él estaba de acuerdo...?, Rocío no entendió la galantería y contestó otra cosa: “Pregunté en español al jeque saudita ¿si esta de acuerdo con la decisión de México? El príncipe sonríe y contesta, I agree y aplaude.”

Ese es el nivel internacional de algunos funcionarios que después de “meter la pata” regresan y cuentan versiones diferentes al presidente.

@luis_murat

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