Administración de la emergencia sanitaria 
por Covid-19, pone a nuestro país en riesgo: Roberto Molina

no me veras

Mientras en muchos paises del mundo se tomaban decisiones de Estado para hacer frente a la Pandemia del Covid-19, en México el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia mofa de ello, cual si se tratara de un espectáculo denigrante hacía bromas de mal gusto y se burlaba de las opiniones de los expertos, llamaba a salir a las calles, a los abrazos y se decía protegido por unas estampitas y un trébol de cuatro hojas, “detente invocaba” con una sonrisa sardónica, sus legiones de seguidores lo celebraban y hasta le aplaudían, el grueso de la población no escuchó los llamados a la sana distancia.

Fiel a su costumbre, mentía al decir que estábamos preparados y que teníamos infraestructura, personal médico y equipos suficientes.

Mientras esto sucedía, el Subsecretario de Salud Hugo López Gatell, cometía sus primeras pifias y dejaba ver sus primeros errores que ponían en duda su rigor científico “el Presidente tiene una fuerza moral, no una fuerza de contagio”, al tiempo que rechazaba la realización de pruebas y apostaba por el modelo Centinela.

En tanto, el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, hacía un llamado urgente: “no dejar de hacer test, test, test de Covid 19”.

“Las medidas de distanciamiento social pueden ayudar a reducir la transmisión y permitir que los sistemas de salud hagan frente. Lavarse las manos y toser en el codo pueden reducir el riesgo para usted y para los demás, pero por sí solos, no son suficientes para extinguir esta pandemia. Es la combinación que hace la diferencia” decía.

Nadie hizo caso y nos convertimos en la burla mundial por apostar de manera irresponsable a un modelo con serias deficiencias, se vino la declaración de fase dos de la Pandemia, forzados por las declaraciones de la OMS, todavía recordamos a Gatell una noche antes negando esta fase y a la mañana siguiente reconociendo por fin que la fase 2 era inminente.

Muy pronto la realidad nos alcanzó, quienes pusieron las primeras víctimas fueron médicos, enfermeras y camilleros ante la clara evidencia de la falta de protocolos, insumos y recursos para enfrentar la pandemia.

La última víctima fue Walberto Reyes de la Cruz de 46 años de edad, quien fuera urgenciólogo del Hospital General de Zona número (HGZ),07 de Monclova, Coahuila, quien falleció debido a las complicaciones a su salud al contraer Coronavirus. A este deceso se suman un médico de Zacatecas, una infectóloga jubilada, un enfermero del Hospital de la Raza en la Ciudad de México, una enfermera del Hospital  General Dr. “Enrique Cabrera”, quien dejó de existir el miércoles 08 de abril por la madrugada.

Sin embargo, el brote de la pandemia en diversos nosocomios del país ha dejado muchos afectados;  21 en Coahuila, ocho médicos y ocho enfermeras, los cuales han sido reportados como estables, el resto personal asignado a otras áreas; en Monclova falleció Mario Trejo, Subdirector Administrativo del Hospital No. 7 del IMSS,  cincuenta médicos en el HGR 72 del IMSS de Tlanepantla, residentes y especialistas encabezan la lista, de ellos un médico especialista se encuentra grave; en Oaxaca, un médico se encuentra contagiado, se trata del que fuera el jefe de la Jurisdicción Sanitaria del Istmo.

La lista sigue y por decenas se empiezan a contar los fallecimientos en las distintas ciudades, el Estado administra la emergencia sanitaria, se nos miente con las cifras, pues las que se conocen corresponden a tan solo una muestra, se pueden multiplicar por nueve dice el Subsecretario López Gatell, aunque en los hechos se pueden multiplicar por doce, por veinte o por cuarenta.

La sociedad no responde al llamado del distanciamiento social y al aislamiento, algunos por sus precarias condiciones económicas y otros por la cultura del valemadrismo que llevamos en nuestro ADN.

Se hizo un llamado a la cuarentena hasta abril, pero lo mismo puede terminar en septiembre o diciembre, los muertos empiezan a aparecer y no le explican a la población como enterrarlos, una cosa es cierta, si un familiar enferma de gravedad es muy probable que no lo volvamos a ver, las clases están suspendidas hasta fines de abril pero en la realidad no existen condiciones para regresar a las aulas, el ciclo escolar ya pueden darlo por terminado,

Ahora viene lo más dificil, el virus ya se encuentra en las comunidades y vienen los casos positivos al alza, sin recursos, sin insumos, pero sobre todo tratando de engañarnos y esconder la realidad.

Twitter: @MolinaRobertoMx

FB: /RobertoMolinaH

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