Del fracaso al éxito, la historia de Jaime

no me veras

Dos fueron los fracasos; tener el comercio cerca de las calles céntricas de Los Ángeles no fue una buena idea, los clientes no llegan y la comida no se vende. La desesperación tocó la puerta no la dejó más que llamar en otra cosa.

Los meses pasaron y la situación no parecía mejorar, después de trabajar en el centro comercial denominado Santa Mónica Moll, la situación comenzó a mejorar después de recibir la autorización ahora era su propio dueño.

Aunque Jaime Sánchez salió de San Bartolomé Quialana, aparentemente sin haber tenido necesidad de hacerlo.

Pese que las crepas las preparan al estilo francés, Jaime les ha puesto el toque especial por lo que es de fracasar dos veces ahora cuenta con su negocio de éxito.

Aunque, también las historias han sido arrastradas por el oaxaqueño, se han generado establecerse y legalizarse.

En el Santa Mónica Moll, la mayoría de los pequeños empresarios son también esta estatura y los empleados. Aunque los sobrenombres de "oaxacos e indios" son comunes, la vida aquí muchos les ha sonreído.

Carina García

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