El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) acordaron este fin de semana realizar una consulta a todas y cada una de las comunidades bases de apoyo donde tienen presencia, para discutir “la incorporación a algo más grande, que sea capaz de incorporar todas las luchas, pensamientos e identidades”, para enfrentar la continuidad de la política neoliberal en la que, acusaron, se perfila el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Señalaron que la continuidad no sólo se refleja en su intención de ratificar el Tratado de Libre Comercio (TLC) y que no sólo no sacará a las fuerzas armadas de las calles para meterla a los cuarteles, sino que tiene “la pretensión de reclutar 50 mil jóvenes para las filas armadas que han servido para reprimir, despojar y sembrar el terror en toda la nación”.
Los pueblos originarios representados en la Segunda Asamblea Nacional del Concejo Indígena de Gobierno y los pueblos que integran el Congreso Nacional Indígena celebrado en San Cristóbal de las Casas del 11 al 14 de octubre, marcaron su distancia del gobierno de López Obrador al advertir desde hoy que no tienen ninguna duda y que no serán parte “de ninguna transformación exponencial capitalista”, que con sus prácticas viciadas, tiene su mirada puesta en sus territorios.
“No seremos parte de su mentira sedienta de nuestra sangre y nuestro extermino”, precisaron.
En el pronunciamiento conjunto firmado por el EZLN, el CNI y el CIG, tras una reunión de cuatro días en el CIDECIO-Unitierra, dieron a conocer que se dieron cita para verse, consultarse y emprender nuevos pasos para la construcción del nuevo mundo que necesitan.
“Lo decimos con urgencia, porque los que somos pueblos originarios, en nuestra lucha en contra de la profunda enfermedad causada por el capitalismo, tejemos la vida, pues es la encomienda que recibimos de nuestros antepasados.
“Eso, para nosotros es construir la vida y hacerla crecer en cada rincón, con una esperanza que apueste por la memoria y por los tiempos venideros. Nos tejemos en colectivo como pueblo y en ese trabajo nos tejemos también como personas”, dicen en la carta difundida el domingo.
Recordaron que por acuerdo del Quinto Congreso Nacional Indígena decidieron conformar un Concejo Indígena de Gobierno (CIG), para decir al mundo que no es cierto que el gobierno deba ser para destruir, sino para construir.
“No es cierto que el gobierno deba ser para servirse, sino para servir. Debe ser espejo de lo que somos cuando soñamos decidiendo nuestro destino, y no la mentira que nos suplanta para decir en nuestro nombre que quiere ver muerto todo a su alrededor”.
Señalaron que eso que tejen, eso que le llaman organización y el territorio que defienden, es la lengua que hablan y se niegan a perder, es la identidad que no olvidan y que engrandecen con la lucha.
“Por eso, ejercer la autonomía con nuestras formas ancestrales de caminar preguntándonos, es la única puerta para poder seguir haciendo de la vida nuestro camino irrenunciable, pues afuera todo se acomodó para afianzar el terror y la ganancia de los poderosos”, dijeron en el pronunciamiento.
Indicaron que el Concejo Indígena de Gobierno es la forma de honrar todos sus diferencias, para encontrar ahí la palabra en la que se reflejemos, y que sea un verdadero gobierno.
“Lo otro, eso a lo que arriba llaman Estado Mexicano, es sólo una mentira hecha para imponer, reprimir y ocultar la muerte que ya se nos desborda haciendo evidente el engaño. Es decir, no son más que una banda de rateros que fingen ser institución de derecha o de izquierda. En cualquier caso, traen la guerra consigo y por más que la maquillen también se les desborda, porque el patrón es el patrón”, mencionan.
Contra el Tren Maya
Indicaron que ahora tendrán que defender la vida de las amenazas que se ciernen sobre los pueblos Binniza, Chontal, Ikoots, Mixe, Zoque, Nahua y Popoluca del Istmo de Tehuantepec con los proyectos trasístmicos y la expansión de las Zonas Económicas Especiales, y sobre los pueblos Mayas con el proyecto de tren capitalista que despoja y destruye a su paso la tierra.
“Las palabras sobran ante la anunciada siembra de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables en el sur del país, ante la ilegal y amañada consulta para la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, o ante la oferta para que sigan invirtiendo las empresas mineras que tienen concesionadas grandes extensiones de los territorios indígenas.
“Las palabras sobran cuando sin consultar a nuestros pueblos el futuro gobierno impone la creación, al estilo del viejo indigenismo, del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, comandado por los desertores de nuestra larga lucha de resistencia”, precisan los indígenas representados en esta Segunda Asamblea.
“Las palabras sobran cuando vemos el cinismo con que son entregados los pueblos de México a los intereses de Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio, mismo que promete ratificar el futuro gobierno de López Obrador, quien en uno de sus primeros discursos no dudó en ratificar la continuidad en la actual política monetaria y fiscal.
“Es decir, continuidad en la política neoliberal, la cual será garantizada con el anuncio de que las corporaciones militares seguirán en las calles y con la pretensión de reclutar 50 mil jóvenes para las filas armadas que han servido para reprimir, despojar y sembrar el terror en toda la nación”, refieren.
Señalaron en el pronuncimiento que cuando su llamado fue a parar esta guerra y que los derechos de los pueblos indígenas se reconocieran en la Constitución mexicana, traducidos en los Acuerdos de San Andrés, fueron traicionados “porque el patrón que no ven y que es a quien sirven los que dicen gobernar, ordenó tender sobre ellos muchas leyes que hacen legal robarles con violencia la tierra, programas para dividirlos y hacerlos pelear entre ellos mismos, sembrar el desprecio y el racismo hacia todas las direcciones”.
Indicaron que de aprobarse los Acuerdos de San Andrés en el actual contexto, “estando vigentes las sucesivas reformas al artículo 27 constitucional, que han transformado la tierra en mercancía y han puesto las riquezas del subsuelo en manos de las grandes empresas, sin acabar con los regímenes de concesiones de aguas, minería, bienes nacionales e hidrocarburos, sin imponer límites al poder imperial derogando el actual Tratado de Libre Comercio y limitando severamente a las grandes corporaciones trasnacionales, sin destruir el control que los grandes cárteles de la delincuencia ejercen, apoyados en las corporaciones militares, sobre sus territorios, estarán viviendo, en el mejor de los casos, una burda ilusión, que les oculta la embestida del dinero contra los pueblos originarios.
“Nosotros, en el Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno, no tenemos duda y no seremos parte de ninguna transformación exponencial capitalista, que con sus prácticas viciadas, tiene su mirada puesta en nuestros territorios”, aseveraron las organizaciones. “No seremos parte de su mentira sedienta de nuestra sangre y nuestro extermino”.
Y es por eso que, acordaron seguir construyendo la organización que se convierta en un gobierno propio, autónomo y rebelde, con compañeras y compañeros de otras geografías, para romper en colectivo la inercia que les imponen.
“Acordamos consultar en nuestras comunidades, pueblos, naciones, tribus y barrios las formas y modos de construir junto con las redes de redes, chiquitas y grandes, una coordinación que nos enriquezca en el apoyo y la solidaridad, que haga de nuestras diferencias nuestra fuerza, en redes de resistencia y rebeldía con la palabra que nos hace ser uno solo, de manera respetuosa y horizontal”, dice la carta.
“Si es su decisión, de abajo y autónoma, les llamamos a que consulten de manera seria y comprometida al interior de sus organizaciones y colectivos si es o no necesario para ustedes conformar su Concejo de Gobierno”, dice el pronunciamiento.
Y concluyen que, en su momento y de acuerdo con la consulta que realicen en todas sus comunidades, CNI y CIG discutirán la incorporación a algo más grande, que sea capaz de incorporar todas sus luchas, pensamientos e identidades.
“Algo más grande que se haga fuerte con las visiones, modos, formas y tiempos de cada quien”.
Fuente: proceso.com