La presidenta de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, Paola Gutiérrez Galindo llamó a las autoridades ambientales estatales y federales a informar sobre los efectos del derrame de hidrocarburos en la zona del Istmo, provocados por el siniestro en la refinería de Petróleos Mexicanos “Antonio Dovalí Jaime”.
Explicó que en la última semana, autoridades municipales, grupos organizados de productores y ciudadanos señalan daños en las playas y la fauna marina como terrestre, que se presumen son resultado de la contaminación de los derivados del petróleo arrojados durante la emergencia en la planta.
En los últimos días, los medios de comunicación de la zona señalan que pescadores de la playa “La Ventosa” de Salina Cruz reportaron una gran cantidad de peces muertos y una mancha negra en el litoral, mientras habitantes temen que la muerte de sus animales de crianza sea por la contaminación.
El pasado 14 de junio, la refinería de Petróleos Mexicanos “Antonio Dovalí Jaime” en Salina Cruz se siniestró el cuarto de bombas a causa de las lluvias de la tormenta “Calvín”, con un saldo de un muerto y ocho trabadores heridos, durante los dos días que duró el incendio en las instalaciones.
Un día después, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) inició la inspección de seguridad industrial y protección ambiental en la refinería donde verificó derrames, filtraciones, descargas o vertidos de materiales o residuos peligrosos.
Asimismo, anunció que solicitaría a la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) la realización de una investigación de la que llamó “causa-raíz” a cargo de un tercero independiente, con el objetivo de determinar las causas del accidente.