La presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu Salinas, defendió la unidad interna del partido, pero no impuesta desde la dirigencia sino desde las bases, para recuperar la confianza que les hizo perder el pasado 1 de julio.
En la ceremonia por el LXXIII Aniversario Luctuoso de Plutarco Elías Calles, en la explanada del Monumento a la Revolución, habló de la necesidad de recuperar la fuerza del partido.
“Si queremos mantener y aumentar esa fuerza, debemos romper las inercias burocráticas para recuperar el partido vivo, el partido en movimiento, el partido de causas populares que fundó Calles”.
En entrevista, admitió también que habrá recortes de personal en el partido y otros ajustes financieros para el próximo año por la reducción de las prerrogativas de parte del Instituto Nacional Electoral (INE).
“Se reduce el personal, se reduce el gasto. Es natural ante la nueva realidad, la reducción de nuestras prerrogativas y la nueva realidad que enfrentamos. Pero lo vamos a hacer con mucha responsabilidad, con tranquilidad, con seriedad y salvaguardando los derechos laborales de quienes trabajan en el partido”, aseguró.
En su mensaje del acto conmemorativo destacó en varias partes la importancia de recuperar la confianza de la militancia y la unidad interna.
“Para el PRI, el consenso siempre ha sido una práctica importante, es cierto, los priistas buscamos la unidad, pero no porque nos disgusten las diferencias, sino porque nosotros aspiramos a representar a una nación, no a un solo sector”, dijo.
Ruiz Massieu insistió en que el primer pilar del PRI es la unidad interna y la unidad solidaria frente a la adversidad y frente a nuestros adversarios.
Sin embargo, precisó que eso no significa tener las mismas opiniones en temas particulares, sino coincidir en los grandes objetivos éticos, ideológicos y programáticos.
“La unidad que se forja reconociendo nuestra diversidad, aceptando como legítimas nuestras discrepancias y debatiendo abiertamente nuestras diferencias”, precisó.
La dirigente nacional priista tocó el tema de la unidad interna frente a las expresiones de diversas corrientes que pugnan por una nueva dirigencia, responsabilizar a quienes perdieron en la campaña presidencial y cambios en los estatutos.
“La unidad donde las mayorías no avasallan a las minorías, sino que les dan voz y las incluyen en la toma de decisiones. La unidad que hoy debemos construir ya no como disciplina impuesta desde arriba, sino como consenso generado desde abajo”, argumentó la también encargada de convocar a la renovación partidista en una asamblea nacional el año entrante.
También insistió en que la unidad no debe ser dictada por la dirigencia y habrá de servir para consolidar al partido. Mencionó la necesidad de recuperar la ciudadanía, porque “al hacerlo, permitimos que otras fuerzas políticas se adueñaran de nuestras causas”.
Admitió que las dirigencias se distanciaron de lo más importante que tiene el PRI: su militancia.
Finalmente, como tercer reto para el PRI, señaló que tendrá que definir, postular y promover un proyecto de nación acorde con los intereses de la ciudadanía.
Fuente: proceso.com
