A LA CIUDADANÍA DE OAXACA
A LA MILITANCIA DEL PRD
A LA OPINIÓN PÚBLICA:
El Partido de la Revolución Democrática, fue producto del mayor esfuerzo político de las izquierdas de México, que emergió ante la disputa de la élite gobernante para definir el rumbo nacional revolucionario o neoliberal del país. Fue en ese contexto histórico, que el PRD surgió como un partido de izquierda, democrático y antineoliberal, al que le correspondió participar en el desmantelamiento del régimen presidencialista, autoritario, hegemónico y pragmático; así como en la resistencia contra el neoliberalismo, y; la transición, consolidación y construcción de la democracia constitucional, esa misma que permitió la segunda alternancia en el Poder Ejecutivo Federal del 2018.
Nuestra formación democrática y de izquierda, nos lleva a celebrar y darle la bienvenida a la segunda alternancia que se asume como de izquierda; y más después de un gobierno envuelto en escándalos de corrupción e ineficacia como el de Peña Nieto.
Sin embargo, consideramos que la gravedad de la situación nacional y el deseo ferviente de cambio de las mayorías, nos debe obligar a no perder nuestro sentido crítico y de análisis de la realidad. Sabemos que la verdad es relativa, por eso estamos convencidos que, en este momento histórico, es necesario abrir y garantizar el debate público que nos lleve a clarificar las contradicciones y rectificar lo que sea necesario, para evitar que el péndulo de la historia nos regrese a gobiernos de derecha como ha sucedido en otros países. Bajo esa base, exponemos algunas de nuestras preocupaciones y dudas:
• Hasta la fecha, no existe un documento base que nos permita conocer y analizar el marco conceptual de llamada “Cuarta Transformación”, así como su programa, objetivos, estrategias y acciones para lograrla. Lo poco que hemos logrado entender de esta propuesta de transformación, proviene de diversos discursos. Ante esta ausencia conceptual de la propuesta de gran calado, consideramos una contradicción que no haya manifestado de manera expresa una reforma integral a nuestro Pacto Social. Una transformación sin reforma constitucional, nos parece una garantía para la continuidad del status quo al que queremos transformar.
• Las izquierdas en alianza con otras fuerzas políticas, luchamos para desmantelar el régimen presidencial absolutista que sometía y controlaba a los otros órganos de Poder, sin tener contrapesos reales. Desafiar a un presidente “monárquico” como Salinas de Gortari, le costó al PRD el homicidio de poco más de 500 militantes, así como lesiones y persecución a un número no cuantificado de compañeras y compañeros. Por esta razón, nos preocupa que, por la vía del progresismo se pueda restaurar el presidencialismo hegemónico, cuando el Poder Legislativo no ha dado visos de actuar con independencia y menos como contrapeso y, que se busque someter mediáticamente y a través del discurso en la plaza pública, al Poder Judicial de la Federación y a los órganos con autonomía constitucional, con motivo de sus sueldos que en efecto son desproporcionados y abusivos, por lo que se tienen que buscar los mecanismos jurídicos y políticos para ajustarlos, garantizando su independencia.
En esa posible restauración, también nos preocupa el regreso del culto a la personalidad, cuando se impone el silencio, el pensamiento único y la humillación a las voces disidentes, que emitan opiniones contrarias al Presidente.
• Una de las propuestas de la campaña presidencial que causaron más impacto, fue el combate a la corrupción, lo cual tenía sentido ante un gobierno caracterizado por la corrupción extrema, como fue el de Peña Nieto. Sin embargo, fuera de todo procedimiento legal y sin tener las facultades constitucionales y legales para hacerlo, los funcionarios corruptos del pasado inmediato han sido absueltos y personado a priori.
• Otra de las propuestas más sensibles de la campaña presidencial, ante la crisis de derechos humanos, fue la de regresar al ejército a sus cuarteles para que dejaran de hacer funciones de seguridad pública. Sin embargo, con la presentación de la Estrategia de Seguridad Pública, está claro que seguiremos en el viejo esquema del ejército combatiendo el crimen, sin resolver las graves violaciones a los derechos humanos.
• A pesar del discurso antineoliberal, lo cierto es que proyectos de clara estirpe neoliberal se están impulsando, como es el caso de las explotaciones mineras, cuyo problema se pretende minimizar a un asunto de mayor pago de derechos por la explotación o, como es el caso del Tren Maya y del Tren Transístmico o, las zonas económicas especiales (ZEE), que son proyectos capitalistas anhelados durante muchos años, que ahora por la vía del progresismo se pretenden imponer, incluso legitimar a través de una supuesta consulta ciudadana, sin atender que existe una obligación convencional y constitucional, para realizar una consulta que obtenga, en su caso, el consentimiento previo, libre, informado, de buena fe y culturalmente adecuado, de los 13 Pueblos Originarios y sus comunidades, cuyos territorios y vida social serán inevitablemente impactados por los proyectos neoliberales.
Asimismo, nos preocupa que dichos proyectos no cuenten con su respectivo estudio de evaluación del impacto ambiental (EIA), a pesar de que van a impactar al Corredor Biológico Mesoamericano, que abarca 6 entidades federativas (entre ellas Oaxaca), y es una de las regiones megadiversas del planeta, en donde se encuentran las últimas selvas húmedas del país.
• El PRD ha impulsado la participación ciudadana, como parte de la democracia deliberativa que se vincula al cumplimiento de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales del Pueblo. Sin embargo, consideramos que la participación ciudadana se debe hacer con certeza a través de mecanismos y procedimientos establecidos previamente por la Ley, y que se garantice que sean vinculantes. Realizar consultas como las que hemos visto en estos meses, sólo devalúan y le restan credibilidad a la participación ciudadana.
La reflexión crítica era una tradición de responsabilidad de las izquierdas, que nos caracterizaba y diferenciaba de otras fuerzas políticas. Por eso invitamos a las izquierdas incorporadas a la “Cuarta Transformación”, a recuperar el sentido histórico de su acción política, mediante el análisis científico y crítico de la realidad, con argumentos y no con descalificaciones. Abramos los espacios de diálogo, el PRD seguirá atento al llamado de todas las fuerzas políticas de este país y seguiremos luchando por los ideales y luchas que nos dieron vida, en defensa de los sectores más vulnerables, en defensa de los derechos de las minorías, en la defensa del campo, de los obreros, de los estudiante, etc., de la misma manera seguiremos impulsando desde el senado, los congresos federal y estatales y sobre
todo en los municipios que son la piedra angular de nuestra democracia, políticas públicas que beneficien a todos los mexicanos, no seremos una oposición sistemática, pero si crítica en todo momento de lo que vaya en detrimento de lo que ya se ha logrado en estos casi 30 años de lucha, y también nos sumaremos responsablemente a las políticas públicas y llamados de las demás fuerzas políticas cualesquiera que estas sean siempre y cuando sea en beneficio de nuestro país.
¡DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS!
COMITÉ EJECUTIVO ESTATAL DEL
PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
