Tiene prisa el partido que llevó a Andrés Manuel López Obrador a ganar las elecciones. Morena ya opera en la Cámara de Diputados y en el Senado la despenalización del aborto a escala nacional. La diputada Miroslava Sánchez Galván, quien impulsa esta tarea, dice en entrevista que prefieren modificar la Ley General de Salud para antes del 1 de diciembre en vez de tratar de legalizar el aborto vía los congresos estatales. ¿La razón de la premura?, evitar que el gobierno del político tabasqueño lidie con las manifestaciones con las que ya amagan agrupaciones conservadoras.
Mediante sus bancadas en la Cámara de Diputados y en el Senado, Morena intenta despenalizar el aborto a nivel federal antes de que Andrés Manuel López Obrador asuma la Presidencia de la República el próximo 1 de diciembre, evitando que el nuevo gobierno cargue con la responsabilidad en este tema que ya comienza a levantar protestas de los grupos conservadores.
La reforma de ley estipulará que cualquier mujer será libre de interrumpir su embarazo, siempre y cuando éste no rebase las 12 semanas. Se trata de una medida similar a la que hace 11 años se legisló y aprobó en la Ciudad de México.
La principal impulsora de este proyecto es Miroslava Sánchez Galván, presidenta de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, quien considera que la despenalización del aborto “es un tema pendiente desde hace mucho tiempo”.
En entrevista, explica que en esta legislatura intentarán concretar la medida que legalizará el aborto a nivel nacional mediante un camino que considera fácil y rápido: modificar la Ley General de Salud.
La legisladora menciona que desecharon la alternativa de despenalizar el aborto en los códigos penales de los estados porque es un camino más complejo, “pues se hubiera necesitado la aprobación de las dos terceras partes de los congresos locales, de ir a buscar el cambio estado por estado… eso hubiera sido más tardado”.
La diputada de Morena expone que la iniciativa está enfocada desde la perspectiva de la salud. “Intentamos proteger la vida de las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos y evitar las complicaciones que les puede acarrear realizarlos en condiciones insalubres y con pésima atención médica”.
También habla de las razones de su propuesta desde la perspectiva de la justicia: “No debe permitirse que haya mujeres encarceladas por ese motivo ni tampoco sometidas a proceso y con expediente abierto, pese a que en muchos casos tuvieron abortos espontáneos. Todo eso es totalmente injusto.
“Estamos viendo cómo quedará la redacción de las modificaciones a la Ley General de Salud porque aquí cada palabra que pongamos es muy importante para evitar que nos cambien o de plano nos tumben nuestra iniciativa”.
–¿Para cuándo la tendrán elaborada?
–Para la primera semana de noviembre. La presentaremos inmediatamente. Saldrá de aquí, de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, para después ser ratificada en el Senado. La idea es lograr su aprobación antes del 1 de diciembre, antes de que llegue el nuevo gobierno.
–¿Para no comprometer a López Obrador en el espinoso tema del aborto?
–Sí, así debe ser. Él ya tiene mucho trabajo, muchas cosas por hacer, dejémoslo que las haga. No le sumemos problemas. Además, este es un asunto del Poder Legislativo. Nosotros lo podremos sacar adelante.
–¿Usted ya platicó con López Obrador sobre el tema?
–No, no he platicado con él. Ya tendré oportunidad de hacerlo.
–¿Pero él está al tanto de su iniciativa?
–Sí, claro, seguramente. Él quiere que las mujeres tengan bienestar, salud y justicia. Y nuestro proyecto va en ese sentido. Nadie nos puede cuestionar por defender a este sector de las mujeres que está sufriendo discriminación y maltrato.
“Independientemente de este punto, el Ejecutivo y el Legislativo son poderes autónomos. Desde la Cámara de Diputados nos toca actuar con autonomía y presentar la mejor propuesta para despenalizar el aborto”.
La ruta política
Sánchez Galván, quien estudio medicina y se ha especializado en radiología, también ha sido una activista social que ha apoyado al movimiento feminista en su lucha por despenalizar el aborto.
En sus oficinas de la Comisión de Salud –entre asesores que entran y salen apresurados– la diputada coahuilense detalla su estrategia “política” para sacar adelante la propuesta. Se inclina sobre su escritorio y comenta convencida:
“Aquí se requiere no sólo un trabajo legislativo, sino también político. Sí… se necesita un minucioso trabajo político. Y eso es precisamente lo que estoy haciendo, una concientización entre los distintos grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados para que apoyen nuestra iniciativa”.
–¿Hay necesidad de eso? La bancada de Morena tiene mayoría.
–Mire, no por el hecho de ser mayoría vamos a echarnos de montón. Esta no será una votación de bancada. Los legisladores de Morena están en libertad de votar de manera individual, en favor o en contra. Será, pues, una votación personalizada.
–¿Cuántos diputados apoyan su iniciativa?
–Por el momento ya suman más de 300. Vamos avanzando en el consenso al interior de la cámara. Nos apoyan diputadas y diputados no sólo de Morena, también del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y del Partido Verde. Quienes de plano se han negado a respaldarnos son los legisladores del PES, pese a que ese partido fue nuestro aliado en las pasadas elecciones.
Optimista, Sánchez Galván tiene la seguridad de que en la Cámara de Diputados la iniciativa será aprobada sin problema alguno. También realiza gestiones para que las comisiones de Igualdad de Género, Gobernación y Puntos Constitucionales presenten la iniciativa junto con la de Salud.
Comenta que tiene todo el apoyo del líder de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado. Al igual que el respaldo del coordinador del partido en el Senado, Ricardo Monreal.
–¿Y cómo van los apoyos en el Senado?
–Aún no tengo el pulso de los respaldos que ahí estamos logrando. Nuestros compañeros de Morena están allá haciendo ese trabajo, sobre todo la senadora Olga Sánchez Cordero, quien está muy activa promoviendo la despenalización. Ella conoce muy bien el tema.
En efecto, la exministra Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, ha venido señalando en distintos espacios que el Congreso de la Unión “se fue hacia la derecha durante muchos años”, pero que ahora, con la mayoría de Morena, “vamos a avanzar hacia una izquierda progresista” que impulsará la despenalización del aborto y también la llamada ley de voluntad anticipada, otro de los temas enarbolados por Sánchez Cordero.
Para reforzar la posición de Morena en favor del aborto, el diputado Porfirio Muñoz Ledo anunció el pasado miércoles 17 que él presentará esta semana otra iniciativa “revolucionaria” en pro del aborto, pero ésta será reformando algunos artículos de la Constitución.
Tras participar en la conmemoración del 65 aniversario del voto de las mujeres en México, realizada ese día en el Instituto Nacional Electoral, Muñoz Ledo adelantó sobre esa iniciativa:
“Será una revolución constitucional pero la merecemos. El avance de las mujeres ha sido tremendo, pero todavía se tiene que hacer mucho más”.
Sánchez Galván señala que, en suma, “los legisladores de Morena estamos haciendo equipo, cerrando la pinza en ambas cámaras para sacar adelante la despenalización del aborto. Vamos en la misma dirección, ´en fase´, como decimos los médicos radiólogos”.
Señala que su iniciativa tomará en cuenta la experiencia de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, concretada en abril de 2007, la cual califica como “muy buena”, pues desde entonces hasta septiembre de este año han sido atendidas 201 mil 391 mujeres, muchas de ellas –60 mil 229– llegaron de otros estados donde el aborto voluntario está prohibido, según las cifras oficiales del gobierno capitalino.
Sánchez Galván señala que “con la despenalización o sin ella el aborto seguirá practicándose en nuestro país, siempre ha sido así. De tal manera que es mejor darles condiciones de legalidad, seguridad e higiene a las mujeres que interrumpen sus embarazos, para evitar muchas muertes”.
Según cifras de la organización no gubernamental IPAS México, el aborto sigue representando 7% de las muertes maternas en el país. De acuerdo con estadísticas del Colegio de México, la tasa anual de casos inducidos es de 33 por cada mil mujeres de 15 a 44 años. Mientras que el Instituto Guttmacher calcula que se practican cada año cerca de un millón de abortos clandestinos.
Las mujeres condenadas por aborto también son un asunto que les preocupa a las organizaciones feministas. El informe Maternidad o castigo, elaborado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), indica que cuatro mil 246 personas fueron denunciadas en México entre 2007 y 2016. Las entidades federativas con mayor número de señalamientos fueron la Ciudad de México (894), Baja California (466), Veracruz (416), Nuevo León (339) e Hidalgo (207). En el mismo lapso, 228 personas fueron sentenciadas.
El doctor Jorge Alcocer, quien será el secretario de Salud en el gobierno de López Obrador, ha adelantado que apoyará con infraestructura hospitalaria a las mujeres que quieran abortar.
“A la Secretaría de Salud le corresponde asegurarles todas las facilidades médicas y hospitalarias para interrumpir sus embarazos. No queremos que acudan a lugares clandestinos y en malas condiciones sanitarias, exponiendo sus vidas. Nosotros les ofreceremos un lugar seguro, sin riesgos y de primera calidad. Claro, también respetamos a quienes se oponen a estas prácticas por principios religiosos… Pero ahí estarán nuestras instalaciones… si las usan o no las usan, ya es otra cosa”, expuso Alcocer (Proceso 2186).
Resistencias
La diputada Sánchez Galván señala que, con el fin de llegar a algún tipo de acuerdo con el próximo secretario de Salud, muy pronto sostendrá una reunión con él. “Vamos en la misma línea, yo ya busqué al doctor Alcocer, pero hasta el momento no ha sido posible concretar una reunión por cuestiones de agenda”, refiere.
Sin embargo, la posición de Morena en pro del aborto ya empieza a levantar protestas entre varias organizaciones ligadas a la Iglesia católica y a los llamados defensoras de la vida desde el momento de la concepción, aglutinados en el Frente Nacional por la Familia (FNF).
El viernes 19, al cierre de esta edición, la organización CitizenGO México anunció manifestaciones en más de cien ciudades del país, a realizarse el sábado 20, para protestar contra la “agenda ideológica radical” que intenta imponer el equipo de López Obrador.
En un comunicado de prensa, CitizenGO México amenazó: “Vamos a recuperar el espíritu de las marchas de 2016 frente a quienes pretenden amenazar el primero de los derechos, el derecho a la vida”.
La organización conservadora se refirió a las marchas realizadas ese año contra la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que intentó legalizar las bodas gay, propuesta que el FNF –apoyado por la jerarquía católica– logró frenar.
En el texto, los miembros de CitizenGO le dicen al político tabasqueño: “Queremos recordarle al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que se comprometió en campaña a someter estos asuntos sociales polémicos a consulta, ¡Que se entere de lo que pensamos los mexicanos!”.
Sobre estas manifestaciones de protesta, Sánchez Galván responde:
“Así como nosotros respetamos la postura de estos grupos conservadores queremos que ellos sean respetuosos de la nuestra. Estas organizaciones ya empiezan a descalificarnos con base en mentiras, señalando, por ejemplo, que nuestro proyecto ocasionará tantas muertes como las hubo en los campos de exterminio de Hitler. Eso no se vale”.
–¿La intimidan estos amagos?
–No, para nada, porque nosotros actuamos por convicción y por compromiso hacia las mujeres que quieren interrumpir sus embarazos. Ya es hora de que se les haga justicia… Y con nuestra iniciativa, le aseguro, vamos a demostrar que juntos haremos historia.
Este reportaje se publicó el 21 de octubre de 2018 en la edición 2190 de la revista Proceso.
Fuente: proceso.com
