Sin embargo, el petista mantuvo su crítica a los legisladores de Morena que acudieron a la ceremonia de EPN con motivo de su último informe de Gobierno.
El diputado federal Gerardo Fernández Noroña afirmó este miércoles que limó asperezas con su compañero y presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo, luego de los desencuentros y discusiones que protagonizaron esta semana.
En entrevista con Carlos Loret de Mola para Radio Centro, el miembro de la bancada del Partido del Trabajo en la cámara baja indicó que platicó “largo” con Muñoz Ledo al final de la sesión ordinaria de este martes, en la oficina de la Mesa Directiva.
“Nos conocemos de mucho tiempo. Tenemos treinta años de relación política. Nos conocemos bien”, recalcó, para luego agregar:
“Porfirio es un hombre excepcional que tiene sus virtudes y sus defectos del mismo tamaño. Es muy, muy grande en la luz y es muy, muy grande en la sombra”.
Sin embargo, insistió en que Muñoz Ledo se mostró “errático, autoritario (e) incorrecto”, lo mismo que “la cúpula de Morena", el martes pasado cuando no se le permitió hacer uso de la palabra ante el pleno de los diputados.
Además, mantuvo su crítica hacia Muñoz Ledo y Martí Batres Guadarrama, líder de la Mesa Directiva en el Senado, por su asistencia a la ceremonia con motivo del sexto informe de Gobierno que organizó el lunes pasado la Presidencia de la República en Palacio Nacional.
El evento, apuntó, fue un agravio al Poder Legislativo y violenta el artículo 69 constitucional, y sólo sirvió a Peña Nieto para lavar sus culpas y generar un discurso sin autocrítica o interpelación.
En este contexto, lamentó que Muñoz Ledo y Batres Guadarrama se prestaran a la “pantomima” montada por el presidente. “¿No aplaudieron? Uy, qué valiente. Uy, qué temerarios”, apuntó sobre la actitud mostrada por los legisladores en la ceremonia.
Fuente: sdpnoticias.com