¿Vendettas políticas o traiciones robo de dinero o drogas a la maña?: Alfredo Martínez de Aguilar

no me veras

* ¿Tras la ejecución del presidente municipal y síndico hacendario de Jalapa de Díaz, y ex el presidente de San Miguel Soyaltepec y ex diputado local del Distrito de Acatlán, quién sigue?

* Lo peor de todo, es que a la luz de estos hechos objetivos podemos adelantar que seguirán las ejecuciones de políticos. Clamamos al Cielo con los brazos en alto para que nos equivoquemos.

Oaxaca suma otra andanada de asesinatos en Temazcal y Santa Rosa. Es el mismo típico “modus operandi” de ejecución mafioso político-policíaco. Da igual que se den en la Cuenca o en la capital.

Imperioso es analizar objetivamente los hechos. Indispensable es partir de la premisa criminológica: a quién benefician los crímenes en general y en los numerosos casos en particular.

Oaxaca se pudrió hace medio siglo. No es nada nuevo bajo el Sol. Es una película que ya hemos visto muchas veces. Los protagonistas siguen siendo los mismos actores y sus mafias de siempre.

¿Quién mata a los políticos? ¿Son “vendettas” por traicionar, robar dinero o drogas, o bien por violar o involucrarse sexualmente con la mujer u hombre equivocado en medio de la diversidad?

¿Quién seguía a la ejecución del presidente municipal y síndico hacendario de Jalapa de Díaz, Arturo García Velázquez y Javier Terrero Olivera, respectivamente? Ahora, todos lo sabemos.

La misteriosa interrogante fue despejada dos meses después con la ejecución de “Beto” Ramírez Martínez, ex edil tres veces de San Miguel Soyaltepec y ex diputado local del Distrito de Acatlán?

Durante el ataque con el típico “modus operandi” de ejecución al estilo colombiano con dos sicarios en moto, murió el chofer Paulino Castellanos y resultaron heridas dos personas más.

No importa la edad ni el sexo, ni el lugar ni la hora, menos cuántas más personas tengan que morir. Arturo García Velázquez y Javier Terrero fueron ejecutados en un acto del DIF Municipal.

Tampoco importa a qué partido político pertenezcan, pues Arturo García Velázquez y Javier Terrero Olivera eran incondicionales del senador Salomón Jara Cruz en el partido Morena.

Y Heriberto “Beto” Ramírez Martínez y su chofer Paulino Castellanos eran militantes del Partido Revolucionario Institucional. Las víctimas, pues, eran del PRIMOR. Ni siquiera ello les salvó.

Carmela Parral Santos y Hugo Castellanos Ortega, presidenta municipal de San José Estancia Grande y el delegado de la Coordinación Estatal de Protección Civil (PC), respectivamente, fueron asesinados la noche del 16 de agosto de 2019, entre muchos otros.

Más importante es a pueblo y gobierno saber a quién han beneficiado los crímenes. ¿Pasaron  “facturas” a los políticos ejecutados la “maña” por traicionar al crimen organizado o al narco?

O fue un “ajuste de cuentas” entre la propia mafia política. Vital es saber qué se “comieron”.

Hoy, menos que nunca hay que olvidar que la delincuencia organizada real es de “cuello blanco”

Lo peor de todo, a la luz de estos hechos objetivos podemos adelantar que seguirán las ejecuciones de políticos. Clamamos al Cielo con los brazos en alto para que nos equivoquemos.

Estamos conscientes, claro, que corremos el riesgo de escandalizar a las hipócritas buenas conciencias, a los políticamente correctos y, sobre todo, al pueblo bueno y sabio pejista.

El Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro compañero y amigo Beto Ramírez, quien perdiera la vida junto con uno de sus acompañantes, Paulino Castellano Ramírez en un atentado en donde dos más también resultaron heridos.

Con sobrada razón el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge González Ilescas exige a las autoridades competentes el pronto esclarecimiento de los hechos, así como el castigo que marque la ley a quienes resulten responsables de tan reprobable acto violento.

El Partido Revolucionario Institucional en Oaxaca reitera su llamado a las autoridades encargadas de la impartición de justicia a preservar la legalidad y la vigencia del Estado de derecho, mismos que deben prevalecer en toda sociedad para una sana convivencia armónica.

A los familiares, amigos y compañeros de partido expresan su más sentido pésame y deseamos a los heridos un pronto restablecimiento. Reclamo de justicia y condolencias a las que nos sumamos desde este espacio de libertad.

Exhortamos a gobernantes, servidores públicos y políticos de todos los partidos en general que jamás olviden que la mafia política, del crimen organizado y del narcotráfico No Perdona y menos las traiciones y el que la hace la paga.

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

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