TEE: al mejor postor (II): Isidoro Yescas

no me veras

Apenas en el mes de agosto comentamos en este espacio sobre las irregularidades registradas en el Tribunal Estatal Electoral y , de manera específica, sobre la parcialidad observada en dos de los tres magistrados electorales a propósito del acuerdo que por esas fechas tomaran para “tumbarle” 7 diputaciones plurinominales a Morena para asignárselas al PRI y otros partidos políticos. Advertimos en esa ocasión sobre la falta de ética de los magistrados Miguel Angel Carballido y Victor Manuel Jiménez Viloria al resolver este caso con criterios partidistas y bajo la sospecha de moverse en el pantanoso terreno de los arreglos económicos ( “impulso procesal”).

Ahora, y en el contexto del relevo del magistrado Jiménez Viloria y de los cabildeos y presiones partidistas ya presentes a nivel local y nacional, su conducta de nueva cuenta es puesta en tela de juicio.

En carta abierta dirigida a senadores y senadoras,y publicada en su muro de faceboock, Flavio Sosa, representante de Morena ante el Consejo General del IEEPCO, escribe:”En Oaxaca los votos de los magistrados se venden en “doscientos cincuenta gramos, medio kilo, un kilo y  tres kilos.Los fallos y sentencias del Tribunal Electoral del Estado se pueden comprar en “cinco kilos y hasta en diez kilos. En el argot del Tribunal ( de los magistrados, en todo caso) “un kilo” es el equivalente a un millón de pesos”.

Sosa cita las resoluciones de Santa María Xadani, en donde los magistrados favorecieron al PRI para despojar de su triunfo al PRS, y el caso de las 7 diputaciones plurinominales que la Sala Xalapa restituyó a Morena, para ejemplificar  la corrupción que, como nunca antes, campea hoy entre los magistrados del TEEO. Sin embargo, existen otros casos en donde lo afirmado por Sosa Villavicencio tienen una lectura similar, pero con otros actores:  por ejemplo, con todo y que parecía imposible que con 7 mil votos de diferencia los resultados de la elección de Xoxocotlán se invalidaran  para así evitar la reelección de Alejandro Jarquín, el caso se partidizó al extremo y  adquirió los niveles de una subasta en donde los cabilderos de los principales actores involucrados se mostraron dispuestos a interceder por los magistrados para beneficiarlos  con becas familiares, cargos públicos  y hasta  algunos “kilos”  para obtener  su voto aprobatorio, siempre y cuando votaran a favor (PRD) o en contra (Morena)  del acuerdo ya tomado por el Consejo General del IEEPCO.

 En su carta abierta, Flavio Sosa también advierte acerca de la trayectoria de “los más cuestionados” integrantes del Consejo General del IEEPCO ( ¿ Gerardo García Marroquín, Rita Bell, Elizabeth Bautista (ex)?) que se están postulando para ocupar  el cargo de magistrado electoral vacante en el TEEO .Y aún cuando Sosa apela a  la imparcialidad y honorabilidad de los senadores y senadores para que no se equivoquen o carguen los dados con criterios partidistas a la hora de designar al magistrado o magistrada que ocupará el lugar de Jiménez Viloria, lo cierto es que nada asegura que, con una Cámara de Senadores renovada y en donde Morena es fracción mayoritaria, todo el proceso se lleve a cabo con pulcritud y transparencia.

Si ya  en las entrevistas con los aspirantes se envió una mala señal al realizarse a puerta cerrada, no extrañaría que estemos ante una edición corregida y aumentada de lo ya visto en otros procesos para designar consejeros, magistrados o comisionados de los órganos autónomos: que todo sea una mera simulación y que las entrevistas y exámenes solo formen parte de un procedimiento de rutina ante decisiones ya tomadas de antemano.

Entre los aspirantes a cubrir la vacante del TEEO existen quienes, pese su identidad partidista, descrédito personal y escaso conocimiento o experiencia en la materia ,  le apuesten a ese viejo modelo del tráfico de influencias y hasta a las relaciones familiares para llegar a la meta; pero también figuran los que todavía confían en sus capacidades y habilidades técnico-jurídicas y en la propia imparcialidad del nuevo poder legislativo .

Y vista la negativa experiencia con los perfiles y el  camino recorrido hasta ahora  por los  magistrados en turno, habría que advertir sobre la importancia de darle todo el pese que se requiera a la trayectoria y conducta pública  de los aspirantes y, sobre todo, a su honorabilidad y compromiso con los principios rectores de los órganos autónomos.

La moneda está en el aire.

Twitter: @YescasIsidoro

Octubre 19 del 2018.

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