“El béisbol es mucho deporte para ser negocio, y mucho negocio para ser deporte. Es la lucha del hombre contra el hombre, inteligencia contra inteligencia. Es el deporte exacto”.
“Cada error es visto y abucheado por la multitud y entonces se convierte en estadística”.
Pedro, el mago, Septién
En términos de beisbol, deporte favorito del presidente electo, diríamos que su equipo legislativo está bateando por la libre, cometiendo el segundo error en esa serie que se juega en la Liga Legislativa. El bateador, Babe Monte Real, abanicó al aire y sumó el segundo strike en este juego que volvió a inquietar a la fanaticada y a los apostadores de la banca.
Este juego sorprende, porque ha ido de sorpresa en sorpresa, toda vez que el equipo favorito cuenta con el mejor lanzador de bola, el mejor bateador, el incomparable primera base, el jardinero central que atrapa todas las pelotas, el que impide cualquier Home Run, el fantástico short-stop, y el mejor manager de todos los equipos que juegan en esta Serie Nacional de seis entradas.
Sin embargo, y a pesar de estas virtudes del jugador fantástico, parte de su equipo se empeña en cometer errores que, por su simpleza, sorprenden, es decir, teniendo el bateador la cuenta de bateo a su favor, tres bolas y cero strikes, de pronto Babe Monte Real dirige su mirada hacia las tribunas y, como iluminado por el cañonero del Bronx, abanica al aire para el segundo strike en la cuenta de bateo.
El público se pregunta ¿Qué necesidad de batearlas rectas si a todas luces el pitcher lanzó curvas?
En serio, a los bateadores del moreno equipo les está sucediendo lo que, al timonel de los Dodgers en la pasada Serie Mundial, Dave Roberts, quien no entendió las señales que le enviaban por el chícharo de la oreja o se las enviaron equivocadas ¡vaya fiasco!
El equipo salió desganado, sin chispa; como si los jugadores supieran de antemano, que la orden era perder ante las Medias Rojas. Descarto que Roberts se haya ido por la libre porque esa ecuación no se contempla en el mapa de las Grandes Ligas. Los que mandan son los dueños y punto, y Roberts obedeció las señales que le enviaron por el chícharo.
Lanzarse así, al vacío, y sentenciar a los bancos con la amenaza de meterle mano a las exageradas y usureras comisiones que cobran a los usuarios, y hacer una iniciativa para echarlas abajo fue imprudente, equivocado, a destiempo, sin cálculo para medir el impacto que causaría el batazo de foul del Babe Monte Real.
La que se armó hizo caer estrepitosamente la Bolsa de valores, la moneda se deprecio hasta los 20.50 pesos por dólar, las gasolinas subieron los precios y la incertidumbre creció.
Legislar tiene reglas, mismas que las sabe bien el pastor de los jugadores de Morena en el Senado, pues es un veterano jugador de las Grandes Ligas Legislativas.
¿Se fue por la libre, sin consultar antes las señales del jugador fantástico? La coach de la primera base afirma que no consultó.
Si lo hizo así, el protagonismo traicionó al bateador o no entendió las señales, pues, aun teniendo la fuerza de bateo para poner la pelota fuera del campo de juego, batear por la libre es riesgoso.
Van dos strikes, uno, concederle licencia al gobernador y senador de Chiapas, Manuel Velasco, a fin de que regresara a su estado para concluir su mandato. El strike causó que las redes sociales se tornaran virales y el respetable rugiera desde las gradas del estadio legislativo ante la maniobra para que el jugador se robara la segunda base cuando ya estaba seguro en primera.
Los analistas calculan que la señal negociada desde el dugout, a fin de que, al término de su mandato, Manny Velasco, se haga cargo de la construcción del Tren Mérida.
Tuvo que salir de la perrera el timonel del equipo para dar instrucciones y tratar de serenar al respetable, pues las protestas subieron de tono, poniendo nerviosos a los apostadores y a los fans que no dieron crédito a las jugadas del equipo, toda vez que el juego transicional lo tiene ganado.
Tal parece que a los chícharos de los bateadores se le acabo la pila.
@luis_murat
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