El análisis del contenido del ingreso-gasto 2019 y los tiempospolíticos sexenales han dejado en claro una certeza: no hay ni habrá 4ª Transformación; la política económica/modelo de desarrollo/Estado de bienestar que se deriva del presupuesto es un híbridode neoliberalismo con asistencialismo mínimo.
El principal pivotede la estrategia de desarrollo del gobierno de López Obrador es el desarrollo energético, pero en un ciclo largo hacia delante de inestabilidaden el mercado petrolero. A cambio, el proyecto presupuestal hace un recorteal sector público, campo, industria, educación, servicios y turismo. La cuenta no sale: a cambiode beneficiar a jóvenes sin empleo y población vulnerable no productiva, las restricciones afectan a los principales sectoresdel desarrollo productivo.
El detonador energético sólo funcionaría, y nose ve que pudiera ser así por la declinación del sector a nivel internacional, si el Estado tuviera una planta productiva propia; por tanto, la autosuficiencia energética beneficiaría a un sector privado hacia el cual el Estado carecede una propuesta de modernización, reconversión industrial y control fiscal.
En todo caso, el controlenergético por el Estado dotaría al gobierno –en caso de que el mercado internacional cambiara de nuevo hacia el consumo de combustibles fósiles– de recursos para financiarsus programas asistencialistas improductivos; mientras ello ocurre, ese gasto social será financiadocon recortes de salarios públicos, baja en programas de inversión y desvió de recursos fiscales.
Toda estrategia de desarrollo se basa en tresvariables articuladas: política económica/modelo de desarrollo/Estado de bienestar. Así ha sido con los ciclosdel desarrollo nacional: sustitución de importaciones, desarrollo estabilizador, desarrollo compartido, neoliberalismo de mercado y globalización. La propuesta populista de López Obrador se resumea un compromiso del Estado con sectores vulnerables, apoyos directos sin efecto multiplicador en la economía y acción del Estado en el sector energético.
López Obrador tuvo cuando menos dos años –desde que arrancó su certeza de que ganaría las elecciones– para redefinirel proyecto nacional; pero sus libros y múltiples listas de propuestas de gobierno resultaron meros voluntarismospolíticos de campaña. Sus asesores económicos nuncatuvieron el apoyo necesario para reflexionar el cambiode modelo de desarrollo. Sus ataques al neoliberalismo fueron sólo retóricas de campaña, vista ahora su propuesta económica basada en toda la ideología neoliberal.
El único aciertode López Obrador fue su discurso contra el agotamiento del modelo neoliberal, pero lo hizo más por convicción política que por enfoque de estadista sobre los escenarios del desarrollo. La crisis estadunidense del 2008 agotóel periodo de vigencia de la globalización financiera y orilló al mundo capitalista a encontrar un nuevo modelo de desarrollo. La decisión de los principales países fue la de insistiren la globalización.
López Obrador tuvo ante si el desafíode encontrar un nuevo modelo de desarrollo; pero toda su expectativa de 4T se perdió con el papel activo del equipo lopezobradorista en la renegociación del Tratado de Comercio Libre y darle una salida aún menosbenéfica para el desarrollo mexicano.
El problema de López Obrador ha sido su personalismodominante. A partir del control del escenario político, debió haber reunido a gruposde economistas y politólogos para buscar un nuevo camino para salir de la crisis por el agotamientode los tres pilares del proyecto nacional: sistema político/régimen de gobierno/Estado constitucional. Y para redefinirlas tres variables del sistema productivo: Estado/sector privado/equidad social.
En este contexto, la propuesta de ingreso-gasto para 2019 demostró que la crisis le quedó grandea López Obrador; y que su objetivo noserá buscar un nuevo proyecto nacional sino sólo cumplircon sus promesas sociales de campaña. Por eso su primer año se ahogaráen la política presupuestal de la cobijaencogida: para cobijar a nuevos beneficiarios del gobierno, tuvo que descobijara otros.
La ley de ingresos y el presupuesto de egresos representaron la principal perdidade oportunidad del país para encontrar una alternativaa la crisis de modelo de desarrollo estatista (1934-1982) y neoliberal (1983-2018); la propuesta económica del primer año ofreció la imagen de un híbridode populismo por el gasto social y de neoliberalismo por la estabilidad macroeconómica antiinflacionaria. Como este modelo se va a mantenerun sexenio, entones el paso de López Obrador por la presidencia de la república será irrelevantevis a vislas expectativas que explayó.
Más que transformador, el gobierno de López Obrador será continuadordel largo ciclo definido en la Constitución de 1917: populismo al serviciodel capitalismo.
Política para dummies: La política es el instrumento para conciliar intereses, no para polarizarlos.