Posneoliberalismo: después del neoliberalismo… el neoliberalismo: Carlos Ramírez

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En la partelopezobradorista del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se insisteen la construcción de una alternativa al neoliberalismo y se usa el concepto de “posneoliberalismo”. Ahora se sabe que el modelo teóricoes el de la “economía moral”.

Pero el pensamiento económico progresista atraviesa por una crisisteórica. La contrarrevolución económica conservadora 1973-1989 y la crisis imprevistade 2008 hicieron pedazos a las ideas estatales. Por eso es que lo que le sigue al neoliberalismo es… el neoliberalismo despuntado.

La economía moral noes una alternativa, sino un enfoque a posteriori, una declaración de principios. La economía, sin embargo, se mueve por tresrazones: utilidad, mercado y acumulación. A la condicionalidadcruzada del FMI (estabilidad macro) y del Banco Mundial (reformas estructurales para sacar al Estado de la producción) le siguió el Consenso de Washingtonpara la globalización.

Los economistas progresistas están como lampareados. El fracaso del Estado en el sistema productivo abrióla puerta al neoliberalismo. En este escenario el texto –breve artículo reflexivo que ha sido publicado en multitud de páginas web– de Joseph Stiglitz es como un clavoardiendo: “Después del neoliberalismo”. Está construido en dospartes: las alternativas políticasa la ideología económica neoliberal que determina escenarios políticos y, luego, las opcionesestrechas que quedan.

Las tres alternativas: nacionalismo de extrema derecha, reformismo de centro-izquierda e izquierda progresista, las dosprimeras serían conservadoras y la tercera… nomás tantito. La primera es racista, la segunda “representa al neoliberalismo con rostro humano” y la tercera la caracteriza como “capitalismo progresista”. Es decir, las tres son variantesdel capitalismo que lleva en su seno el germen de la acumulación privada de capital y riquezas, sólo que ahora con la bendiciónde las izquierdas, lo que representaría, ahí sí, el final de la historia que señaló Fukuyama en 1989 con la caída de la URSS y la derrotael comunismo.

La tercera opción, la del “capitalismo progresista” –no fusión de ideas sino un oxímoron— se basa, para Stiglitz en cuatro prioridades:

1.- Restablecer el equilibrioentre los mercados, el Estado y la sociedad civil.

2.- Reconocer que la “riquezade las naciones” es resultado de la investigación científica y de la organización social que permite a todos trabajar por el bien común.

3.- Abordar el problema del “poder del mercado concentrado” o la dominación de las economías, empresas y mercados globalizados, en detrimento de sociedad y trabajadores.

4.- Disociarel poder económico de la influencia política, esencia del capitalismo cuando el sistema político trabaja para la consolidacióndel mercado económico.

El modelo Stiglitz reconoce, sin decirlo, el fracasode la economía social, popular y a favor de las clases no propietarias. Y apela a un capitalismo que debiera sacrificartasa de utilidad, cuando la esencia del capitalismo y de la clase capitalista es la acumulación de excedentes. No hay, pues, capitalistas sociales ni morales, porque el capital excluye a la otra por la imposibilidad de juntar la utilidady el bienestar.

De acuerdo con los postuladosdel PND-AMLO, la propuesta posneoliberal noha sido diseñada, existe una especie de Manifiestode ideas, de compromisos formales y de objetivos enunciados. Si la esencia del capital privado es la acumulacióny el objetivo del Estado es la distribución, los dos no pueden fusionar posibilidades. El modelo alemán de economía socialde mercado nunca pudo revertir la distribución de la riqueza vía salarios-utilidades. Ahora se propone la “economía moral”.

Stiglitz se disculpa: “el capitalismo progresista noes un oxímoron; más bien, es la alternativa más viablepara una ideología (la neoliberal) que claramente ha fracasado”. Sin embargo, el capitalismo es elcapitalismo. El problema, en todo caso, radica en el hecho de que el Estado noha cumplido su papel mediador en la distribución forzadade la riqueza vía políticas fiscales. Y se agudiza cuando el capital pierdesu residencia y se convierte en capital globalizado que atraviesa por países y sociedades disímbolas.

Las restricciones del PND de López Obrador al capital y la forma en que ha impuestoel dominio del Estado explica el hecho de que la economía es luchapor la riqueza, no conciencia moral. Por eso Max Weber escribió sobre la éticaprotestante y el espíritudel capitalismo, dos niveles etéreos inexistentes, con el espacio de la religióncomo el último piso de una economía justa, moral y religiosa, un debate de cien años: Max Weber y la guerra académica de cien años. La polémica en torno a La ética protestante y el espíritu del capitalismo, de Francisco Gil Villegas M. (FCE).

Al final, la propuesta de economía moral se perfil como el modeloPRI de capitalismo con Estado redistribuidorautoritario de la riqueza. Es decir, una restauraciónque nada tiene de moral.

Política para dummies: La política es la lucha entre el poder social contra el poder empresarial, la lucha de clases pre-pos capitalista.

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@carlosramirezh

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