Nuestro querido Oaxaca se mantiene como destino turístico favorito a nivel internacional. Es innegable el crecimiento experimentado en los últimos tres años. Mientras que al cierre de la administración anterior no había buenas condiciones para visitar la capital ni política sólida en materia de turismo, hoy la narrativa del estado ha cambiado radicalmente. La apuesta por una estrategia turística integral y diferenciada es uno de sus sellos distintivos de la administración del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Concretamente, hace unos días el portal especializado en turismo a nivel internacional Oyster.com publicó un artículo titulado “Oaxaca Itinerary: The Perfect Week” firmado por Adam Hurly. Desde el título la apuesta es desafiante: qué hacer y cómo aprovechar una semana en Oaxaca para que sea perfecta. “Oaxaca is the sweet spot”, el punto dulce, el equilibrio adecuado para relajarse, afirma la publicación. Entre los atractivos que destaca, Hurly menciona la posibilidad de probar mole y mezcal en el centro de la ciudad, visitar los mercados que fascinan a los mejores chefs del país, visitar las regiones cercanas y comprar un tapete oaxaqueño, en referencia a Teotitlán del Valle; relajarse con un temazcal, visitar Monte Albán, y subir a admirar las cascadas petrificadas en Hierve el Agua.
Este hermoso recorrido visual es apenas el primer párrafo de este artículo, publicado como señalé, en un portal especializado e indicador de los mejores hoteles a nivel internacional; su técnica destaca por hacer calificaciones de acuerdo con la experiencia vivencial de sus colaboradores, que pasan por incógnitos a la hora de evaluar los atractivos de los destinos, pero también la calidad de los servicios que oferta la industria turística.
El recorrido que plantea Oyster es fantástico. El primer día lo dedica a centros de las artes únicos en el mundo, fundados por un oaxaqueño ejemplar: Francisco Toledo. Visitar el Centro de las Artes de San Agustín y el Centro Fotográfico Álvarez Bravo es una de las experiencias que debe vivir cualquier viajero que visite nuestra tierra. Además, este primer día considera algunas de las mejores opciones gastronómicas de nuestra ciudad capital como, por ejemplo, Casa Oaxaca y Origen, dirigidos por dos amigos que nos han ayudado a llevar la cocina oaxaqueña a la esfera de la capacitación para el trabajo: Alejandro Ruiz y Rodolfo Castellanos.
El segundo día lo dedica a visitar tres mercados emblemáticos de nuestra capital: el de Abastos, el principal y de mayor oferta de productos, así como los mercados “20 de noviembre” y “Benito Juárez”, en donde puede pasar horas admirando los productos locales, además de probar buena comida y bebidas. El tercer día, la revista sugiere visitar Monte Albán, la joya arqueológica que descubrió el gran Alfonso Caso y que data de siglos antes de Cristo. Desde esta gran ciudad precolombina con vista al valle de Oaxaca, el imperio zapoteca dominó a sus adversarios. Como complemento de este día, el autor sugiere tomar el baño prehispánico de temazcal que es una experiencia mística y trascendental, que nos reencuentra con nuestro espíritu.
El cuarto día lo dedica a visitar Hierve el Agua, Mitla y Teotitlán del Valle. Tres sitios emblemáticos de los Valles Centrales, en los que se puede admirar la grandeza ancestral del estado. Por cierto, en Teotitlán, además de admirar los hermosos tapetes elaborados detalladamente por las y los artesanos de esta comunidad, se encuentra uno de los mayores tesoros gastronómicos del país, Tlamanalli de Abigail Mendoza, que recién celebró su 30 aniversario. Un artículo de El País Semanal hace honor a la mayora: “Sus manos redondas y pequeñas. Las sostienen unos brazos fuertes, curtidos a base de golpes en el metate, una estructura de piedra que mide menos que el ancho de sus caderas. Sobre él, un rodillo pesado con el que machaca y muele de rodillas granos de maíz, chiles, cacao y quelites—hierbas comestibles—. Estamos ante un sistema de molienda anterior al molino y a la colonia española en México, y ella, Abigail Mendoza, lo reivindica en su restaurante como algo sagrado. Lo primero que hay que hacer es hincarse, repite. Su cocina es un ritual”.
El quinto día lo dedica al Museo de las Culturas de Oaxaca que se encuentra en el hermoso ex Convento de Santo Domingo de Guzmán. Para conocer la historia de nuestra tierra se tiene recorrer este hermoso sitio, además del Jardín Etnobotánico, que muestra al mundo la gran diversidad de plantas y flores originarias de nuestro estado. La publicación lo describe como un tour inmersivo en el que se destaca la relación entre la vegetación y las personas; de ahí su nombre de “etno-botánico”.
Finalmente, los últimos dos días Oyster.com recomienda a sus lectores visitar Puerto Escondido y enamorarse de playas que aun son vírgenes como Zicatela y Carrizalillo, en comparación con destinos sobre-desarrollados como Cancún, Playa del Carmen y Tulum. Este remate es consistente con la visión que otros medios especializados han compartido en el último año respecto al increíble crecimiento de la Riviera oaxaqueña en comparación con la Riviera maya. Si bien no se trata de competir dentro de nuestro país, los medios están descubriendo el enorme valor y potencial de las playas oaxaqueñas y el ambiente particular que se ha creado alrededor de opciones como Puerto Escondido, que permanece como destino joven, fresco y energizante.
El artículo de Oyster.com se suma al de Esmeralda Bermúdez en Los Angeles Times publicado el 20 de febrero pasado, titulado “In Oaxaca, Mexico, love blooms again and again”: En Oaxaca, México, el amor florece una y otra vez, y creo que todos estamos de acuerdo en que ambos tienen razón. Son noticias buenas para Oaxaca, mantenerse en un papel destacado en medios de comunicación prestigiados y visitados por miles de internautas, referentes para que, como señala el Gobernador Alejandro Murat: “haya más Oaxaca en el mundo y más mundo en Oaxaca”. La conclusión es que actualmente “Oaxaca, lo tiene todo”.
*Director General del ICAPET
