* La complicidad entre gobernantes, funcionarios, políticos y jefes y elementos de las policías con el crimen organizado y el narcotráfico sentó un precedente negativo que baña de sangre a México.
* Las organizaciones integrantes del Frente Estatal por la Defensa de los Periodistas exigimos justicia por los asesinatos y medidas cautelares a los periodistas amenazados por exigir ésta.
Con la ejecución del periodista Manuel Buendía, el 30 de mayo de 1984 en la Ciudad de México, el naciente narco estado mexicano incubó el huevo de la serpiente que hoy devora al país.
El brazo ejecutor por órdenes del jefe de jefes del narcotráfico mexicano Rafael Caro Quintero, fue el titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) José Antonio “El Güero” Zorrilla Pérez.
Claro, al igual que el autor material Rafael Ávila Moro, el hidalguense fue fundadamente de manera presumible instrumento del entonces Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz.
Buendía descubrió los nexos del director y los comandantes de la Dirección Federal de Seguridad con el narcotráfico. Zorrilla Pérez sabía que el periodista tarde o temprano lo publicaría.
Antes de hacerlo en México, Buendía compartió información de la identidad de los narcopolíticos mexicanos con el destacado columnista estadunidense del The Washington Post, Jack Anderson.
La complicidad entre gobernantes, funcionarios, políticos y jefes y elementos de las policías con el crimen organizado y el narcotráfico sentó un precedente negativo que baña de sangre a México.
Según el documental “No se mata la verdad”, 34 periodistas han sido asesinados en México en los últimos tres años a los que se suman los ocurridos en Oaxaca y otros estados a últimas fechas.
Por ello, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hizo un llamado al gobierno mexicano a destinar los fondos necesarios para que el mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, funcione con normalidad.
En la actualidad, 959 personas son beneficiadas por el fideicomiso “Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”, y la ONU-DH considera preocupante la insuficiencia de recursos financieros.
En un comunicado oficial informan que estaría por agotarse en las “próximas semanas” y pondría en riesgo a los beneficiarios, y al igual a nuevas personas que se encuentren en riesgo, ya que no podrían recibir protección.
“La insuficiencia presupuestal resulta contraria al esfuerzo institucional que ha desplegado el Estado mexicano para hacer frente a la gravedad de la situación de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el país”, precisó la ONU-DH.
Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México, expresó que “no podemos olvidar la importancia de este mecanismo. Su existencia ha salvado las vidas de personas que, a través del ejercicio del periodismo o la defensa de los derechos humanos, se destacan como un elemento fundamental para el goce de derechos de todas las personas que vivimos en México. La falta de recursos implicaría exponerlos a un nivel de riesgo inaceptable“.
En un Informe compartido por la ONU-DH, Ampliando el espacio democrático, se detallan cuáles son los problemas a vencer en la República, en la cual 24 estados están involucrados a la lucha.
Por tal motivo, se reitera la exigencia de pronta atención de las autoridades, para no seguir siendo estadísticas, las Instituciones deben garantizar el ejercicio periodístico y la Libertad de Expresión.
Organizaciones Periodísticas, que conformamos el Frente Estatal en Defensa de los Periodistas Oaxaqueños, impulsamos diferentes acciones legales en materia de Protección a los Periodistas.
Solicitamos enérgicamente la intervención de todas las autoridades federales y estatales, para salvaguardar la integridad física y la vida del periodista Bernardo Henestroza y de su familia.
El pasado fin de semana, asesinaron a Bernardo Henestroza López, hijo del periodista y locutor del Istmo de Tehuantepec, pretextando un asalto y robo al desvalijar su vehículo de motor.
Se intenta justificar con un robo el homicidio -el segundo, pues su hermano Ever Karin, también fue asesinado. Lamentamos que las autoridades sean omisas y no garanticen el ejercicio periodístico.
No podemos aceptar que en menos de tres años a dos de los hijos del periodista Bernardo Henestroza, se les arrebate la vida, escudados en robos que al final han terminado en homicidios.
Demandamos que continúen las investigaciones para dar con el paradero del periodista del Sol del Istmo, Agustín Silva Vásquez, desaparecido en la región del Istmo de Tehuantepec.
Asimismo, que se otorguen medidas cautelares al periodista Alfredo Luis Ruiz, amenazado de muerte por demandar justicia laboral al empresario panista Víctor Rafael González Manríquez.
Exigimos el esclarecimiento del homicidio de la fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín, asesinada en Juchitán de Zaragoza en compañía de Pamela Terán Pineda y Adelfo Guerra. Demandamos a las autoridades profundizar las investigaciones exhaustivamente para llegar a la verdad de los hechos hasta las últimas consecuencias, trátese de quien se trate.
Sin duda, el respeto de los Derechos Humanos, pero sobre todo el respeto al Ejercicio Periodístico para fortalecer la Libertad de Expresión en su ámbito social, representa un elemento fundamental para el desarrollo de la Democracia y de un Estado de Derecho en el que se garantice la Libertad de Expresión.
Exigimos la pronta atención de las autoridades, para no seguir siendo simples estadísticas, las instituciones deben garantizar el ejercicio periodístico y la Libertad de Expresión en México y Oaxaca.
La libre manifestación de ideas, es un elemento fundamental para el fortalecimiento y desarrollo de las naciones democráticas, por lo que nos preocupa que Oaxaca siga ocupando el segundo lugar nacional en las estadísticas de agresiones y asesinatos a periodistas.
Por ello, exigimos la intervención inmediata de las autoridades federales y estatales para garantizar la vida, pero sobre todo, evitar que se sigan cometiendo agresiones a los periodistas que se atreven a denunciar las injusticias y los abusos del poder.
@efektoaguila
