No es Trump, sino la comunidad de seguridad militar de EE. UU.: Carlos Ramírez

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El Memorándum del presidente Trump del 8 de agosto para meter a México como país de narcotráfico nodebe ser leído como parte de su ofensiva electoral personal contra su vecino del sur. En mayo de 2016, antes de dejar la Casa Blanca, el presidente Barack Obama aprobóla Estrategia Nacional Antinarcóticos en la Frontera Suroeste (California y Arizona) para señalar que esa zona tenía actividades que representaban una amenazapara la seguridad nacional de los EE. UU.

La acusaciónde Obama fue muy directa: la frontera suroeste mexicana era la principalpuerta de entrada de la droga a los E. U. y las organizaciones criminales transnacionales –caracterización oficial que le dio Washington a los cártelesdel crimen organizado mexicanos– “operan primeramente del ladomexicano de la frontera”.

En este contexto, el Memorándum de Trump debe tener una lectura estratégicaen el escenario del endurecimiento estadunidense para el control de sus fronteras. Trump ha emitido cuando menos tresdirectivas concretas: la Estrategia de Seguridad Nacional de diciembre de 2017, la Evaluación de Amenazas Mundiales realizada por la Comunidad de Inteligencia de los EE. UU. de febrero de 2018 y la Estrategia de Defensa Ncional de 2018.

En estos documentos se señala con claridad que el controlde las fronteras estadunidenses –y de manera especial la que tiene con México– es un tema centralde la seguridad nacional. La razón se encuentra en que el Estado estadunidense noes un Estado moral con la obligación de recibir a perseguidos y pobres del mundo, sino que es un Estado capitalista depredador, concentrador de la riqueza, imperial y saqueador de riquezas nacionales de otras naciones. Lo paradójicoreside en el hecho de que todos los pobres y perseguidos que llegan como migrantes a pedir visas y asilo en los EE. UU. provienen de naciones con crisis provocadaspor el Estado imperial y capitalista estadunidense.

En este sentido, puedeser que las directivas que afectan a México tengan que ver con su campaña electoral, pero en mayor medida han sido producto de las presionesde la comunidad de los servicios de inteligencia y seguridad nacional civiles y militaresporque la frontera con México perdió su sentido con el cruce de decenas de miles de personas sincontrol migratorio. El muro puede ofender a las conciencias morales, pero debe leerseestratégicamente como una forma de separarlas dos fronteras y obligar a los solicitantes de visas y asilos a usar los canales fronterizos oficiales y nosólo cruzar corriendo la línea.

El Memorándum de agosto tiene el antecedentedel Decreto Ejecutivo Presidencial del 9 de febrero de 2017 sobre el cumplimiento de la Ley Federal contra las Organizaciones Criminales Transnacionales —cártelesmexicanos– y Contra el Tráfico Internacional de Drogas. Esta directiva señalócon precisión a los cártelesmexicanos como los responsables de la crisis de control fronterizo y ordenó reforzarla aplicación de la ley federal contra esas organizaciones trasnacionales.

De ahí que el Memorándum del 8 de agosto pasado sea un reforzamientode la directiva de febrero de 2017 y de hecho represente un castigoa México por no cumplir con su tarea de controlar su frontera norte a lo largo de los dos y medio años. En lugar de reforzar la vigilancia fronteriza, México relajó las reglas, alentóel cruce de decenas de miles de centroamericanos y reventólos controles fronterizos estadunidenses.

El indicio quedó asentadoen la evaluación de la seguridad nacional de febrero de 2018 cuando la comunidad de inteligencia estadunidense –16 agencias bajo el mando central del director de Inteligencia Nacional– colocó a “los grupos y redes de delincuencia organizada trasnacional” como una “serie y crecienteamenaza para la seguridad y la salud de los estadunidenses”. Y estos grupos criminales no sólo trabajan en tráfico de drogas y personas, sino que son responsables de trata de personas, delitos cibernéticos y riqueza valorada por la ONU en alrededor de 2 billones de dólares.

De ahí que la respuestamexicana no deba ser el nacionalismo de la bandera ni el salirsedel clinchpersonal entre presidentes, sino construiruna nueva doctrina de seguridad nacional y crear una oficina para las relaciones bilaterales de seguridad nacional. Las presiones de Trump han sido generadaspor oficinas de seguridad nacional militarestadunidenses que quieren metersea México a proteger la seguridad nacional de los EE. UU.

Ivonne, la despistada. La yucateca Ivonne Ortega Pachecorenunció al PRI con una declaración de antología del cinismo: “vivimos una de las jornadas más vergonzosas en la vida democrática del PRI y del país”. ¿Vida democrática del PRI? La jornada más vergonzosa fue cuando Peña Nietoimpuso la candidatura del no-priísta José Antonio Meade Kuribreñacon el aval de priístas como Ortega. Y, por cierto, el aliado de Ortega, Ulises Ruiz Ortizse quedó en el PRI.

Política para dummies: La política es el juego de estrategias, no de éticas.

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