Los Influencers: Horacio Corro Espinosa

no me veras

Hay mucha gente en las redes sociales que se hace pasar o dice que es influencer. Los influencers, son aquellos que por lo que publican, tienen un numeroso grupo de seguidores. Ellos se caracterizan por su capacidad de generar conversación en torno a un tema.

Un Influenciador, es una persona que tiene una presencia importante en las redes sociales, y un alto prestigio que se demuestra por el hecho de que sus opiniones son compartidas y comentadas por muchos.

Desde luego que una persona que publica intrascendencias no tendrá seguidores ni mucho menos será un influencer, o un influyente en las redes. Sin embargo, de estos hay muchos y, sobre todo, cínicos, porque venden su presencia cuando no la tienen.

Vamos por partes. Si decides seguir a alguien que te va a enseñar cómo hacerte millonario, asegúrate que ese que se dice influencer, ya sea millonario, y no sea uno de los que se va a hacer millonario enseñándote a ser millonario. Este último, es como pedirle a un ganador de la lotería, que te enseñe a ganarte la lotería.

Muchos de estos engaña bobos se traen atarantados principalmente a los políticos y a los funcionarios públicos. Se los traen así, porque sin tener conocimientos profundos de algún tema, sin haber caminado el camino, se convirtieron de un rato a otro en “influencers” solo porque en sus cuentas tienen un montón de seguidores. Para desgracia de los engañados (políticos y funcionarios), los seguidores de ese “influencer”, carga seguidores comprados, y no son seguidores ganados por lo que hubiera publicado.

Por el número de seguidores que tienen estos “influencers”, se dedican a vender y a engañar a los políticos al decirles que lo que ellos publiquen, va a influir mediáticamente a sus lectores, a sus seguidores que son miles.

Como la mayoría de los políticos son ignorantes en este tema, habrá que decirles que huyan de esos tipos que nunca han caminado el camino, que solo han transitado por lo fácil. Los engañabobos se autoconvierten en reyes, cuando no lo son, porque lo que tienen ha sido comprado.

Cuando alguien compra seguidores, que los hay de diversos precios, al comprador lo comienzan a seguir gentes de diversas partes del mundo. Así que en su cuenta va a tener chinos, japoneses, australianos, rusos, etc.

¿Ustedes creen que a estos seguidores extranjeros les interesa saber lo que sucede, por ejemplo, en una comunidad de Oaxaca?

Cuando el “influencer” compra seguidores baratos, regularmente va a tener gente que se dedica a la pornografía; los seguidores de precio medio pelo, siguen siendo extranjeros también, pero los seguidores de estos son escasos, y los seguidores caros, son seguidores que tienen más de cien seguidores, pero seguramente tampoco les interesa lo que sucede en Oaxaca porque ellos escriben y hablan en otro idioma.

Estos “influencers” les aseguran a sus bobos, que cada retuit que él dé a lo que publica su cliente, va a inclinar la balanza a su favor. Lo que no saben los que sueltan la lana, es que esos retuits van a llegar a cuentas de otros países que están muy pero muy lejos de sus intereses.

Lo sorprendente, es que los políticos pagan fuertes cantidades de dinero para que, a través de los “influencers”, su imagen se multiplique entre los muchos seguidores que éste tiene. Resulta que si te metes a espulgar cuántos mexicanos o cuántos oaxaqueños hay en esas cuantas compradas, son dos o tres.

No cabe duda que siempre hay transas más abusados que los políticos transas. Y esos más tranzas, son los que les enseñan a los políticos a ser millonarios, cuando viven en la pobreza.

Twitter: @horaciocorro

Facebook: Horacio Corro

horaciocorro@yahoo.com.mx

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