Inmortal, Chico Toledo renace en la eternidad: Alfredo Martínez de Aguilar

no me veras

* Que los hipócritas, incongruentes, corruptos, farsantes izquierdosos y neopopulistas, no intenten arrebatarnos su identidad y estrecha cercanía con el pueblo bueno y sabio, ostentándose como sus viudas y viudos para lucrar con su memoria.
* A diferencia de muchos otros supuestos luchadores y redentores sociales en las iglesias, los partidos y las organizaciones sociales, el maestro Toledo jamás utilizó al pueblo como carne de cañón o moneda de cambio político o económico.

 

¡Que los poderosos, política y económicamente, no se apropien del renacimiento en la eternidad del inmortal maestro Chico Toledo y pretendan despojar al pueblo, a su pueblo, de su ausencia física en la Tierra, en su tierra de la que nació y a la que volvió!

Pero que, tampoco, los hipócritas, incongruentes, corruptos y farsantes izquierdosos y neopopulistas, intenten arrebatarnos su identidad y estrecha cercanía con el pueblo bueno y sabio, ostentándose como sus viudas y viudos para lucrar con su memoria.

No obstante su inmensa riqueza material, producto de sus obras cotizadas en millones de dólares, el maestro Chico Toledo nunca dejó de formar parte del pueblo pobre, al que defendió y por el que siempre luchó. Nunca usó ropa ni zapatos de marca.

A diferencia de muchos otros supuestos luchadores y redentores sociales en las iglesias, los partidos y las organizaciones sociales, el maestro Toledo jamás utilizó al pueblo como carne de cañón o moneda de cambio político o económico. Siempre fue íntegro.

Hoy, todos, gobernantes, políticos y empresarios, presumen y se disputan su amistad, admiración y respeto, cuando muchos de ellos le menospreciaron, despreciaron y amenazaron su libertad y su vida, porque sus luchas afectaron sus intereses.

A pesar de su enorme éxito artístico, cultural y económico, nacional e internacional, para muchos de los políticos y empresarios que hoy presumen su amistad, el maestro nunca dejó de ser un indio y plebeyo, un “yope” oaxaqueño.

Hoy, todos, gobernantes, políticos y empresarios de todas las mafias de la partidocracia, se deshacen en halagos y muestras de reconocimiento, admiración y respeto, a su ya inmortal grandeza, más allá de envidias, resentimientos y odios.

Algunos de estos hipócritas que hoy lloran su partida le regatearon o negaron abiertamente en vida, apoyos y recursos a sus obras y proyectos. El terrorismo fiscal del gobierno coalicionista de izquierdistas farsantes de Gabino Cué le hizo víctima de persecución.

Ante el desdén discriminatorio refulge la grandeza del maestro Chico Toledo, por su inteligencia, humildad y sencillez, pero también por su irreverencia contestataria frente al poder y los poderosos en la defensa de Oaxaca y los oaxaqueños.

Consumado y contumaz activista, con visión y sensibilidad de estadista ciudadano, se adelantó a la defensa de la tierra, el agua, la naturaleza, el ambiente, la ecología, el mar, los ríos y arroyos, el cambio climático y el calentamiento global.

Desde el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca libró sus más grandes batallas a “tamalazos”, que le permitieron ganar la guerra contra la comida chatarra de la multinacional McDonald´s.

Durante sus últimos años de vida también derrotó a la multinacional Monsanto en su lucha contra el maíz transgénico. ¡Jamás temió desafiar y enfrentar al imperio norteamericano ni a sus cómplices en los gobiernos mexicanos y oaxaqueños!

A nuestro juicio, la trascendencia de la vida y obra del maestro Chico Toledo, Francisco Benjamín López Toledo, radica en su permanente lección de vida. Convirtió la humildad de su cuna, su lengua zapoteca y la cosmovisión de su cultura indígena, en su mayor riqueza global.

La educación integral impartida por su madre Na’ Florencia y sus maestros Arturo García Bustos y Rufino Tamayo detonaron su inigualable talento, que se enriqueció exponencialmente con su estancia en París, donde profundizó las técnicas de grabado, conoció museos, galerías, artistas y escritores que cambiaron su visión del arte.

Guardadas las debidas proporciones, la vida y obra del maestro Toledo guarda un paralelismo en  su zoología mágica con el realismo mágico de la literatura de Gabriel García Márquez, además ambos ganaron el Premio Nobel en literatura y en pintura.

En 2005, Toledo recibió el Premio Right Livelihood Award, también conocido como el Premio Nobel alternativo de Suecia, «por dedicarse a sí mismo y su arte a la protección y mejora del patrimonio, el medio ambiente y la vida comunitaria de su natal Oaxaca».

Personal, familiar y periodísticamente, siempre viviremos agradecidos al maestro Toledo, porque gracias a él tuve oportunidad de entrevistar en exclusiva a Gabo para la revista Quartopoder, quien ante su esposa Mercedes dijo: “No me gustan las entrevistas, los homenajes ni los cargos”.

Las palabras del maestro Chico Toledo en torno de la muerte, también guardan paralelismo con las expresiones al respecto de su paisano istmeño, el periodista y escritor ixhuateco Andrés Henestrosa Morales.

En 2012, con motivo del X Aniversario de la Revista Mujeres le entrevisté y sabedor de su cáncer de próstata, me atreví a preguntarle, si al igual que Henestrosa atrancaba la puerta de su habitación para que no entrara la muerte, y respondió: "No hay tranca que la muerte no pase".

¡No lloremos la muerte del Maestro Toledo, sigamos su ejemplo de grandeza universal, con inteligencia, humildad y sencillez. Los seres de luz nunca mueren, siguen iluminando este mundo cruel e injusto! ¡Abrazo fraterno a todos! ¡Hasta luego, Maestro!

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

Comments are closed.

A %d blogueros les gusta esto: