*Sabedor del legado histórico de los zapotecas y de los conquistadores españoles, el maestro Rodolfo Morales, sensible y visionario, inició la restauración del Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, en Ocotlán, y lo convirtió en museo.
*Ilan Vit Suzan, nuevo delegado del Centro INAH Oaxaca, sucesor de Joel Omar Vázquez Herrera, y el director general del INPAC, Rolando Osorio Robles, constataron los últimos detalles de la restauración del emblemático inmueble.
Dicho está, la mayor riqueza de Oaxaca es cultural. Con sobrada razón se le considera reserva espiritual de México. Sin embargo, su mayor enemigo es la apatía y el paso del tiempo que todo lo destruye.
Más aún cuando cinco siglos y las condiciones climatológicas le han dañado, sobre todo, el agua de lluvia. De ahí la importancia del rescate del Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, en Ocotlán.
Construido a finales del siglo XVI en “Guelache” Plaza del Valle o "Lachiroo" Valle Grande; por los frailes dominicos que llegaron a la región la víspera de la celebración del santo en el año de 1555.
El convento que consideraban los frailes dominicos “uno de los mejores templos y más capaces de los que tiene esta Provincia y un insigne Convento”, fue consagrado a Santo Domingo de Guzmán.
Sin embargo, la historia dice que la explotación de yacimientos de plata en 1580, llevaron a que la población de Santa Catarina Minas obligara al abandono de Ocotlán, dejando olvidado el templo.
En la Independencia, el ejército de don José María Morelos y Pavón, en su viaje hacia Acapulco, acampó en el jardín de la población por 3 días. En su memoria le llamaron Ocotlán de Morelos.
Sabedor del legado histórico de los zapotecas y, posteriormente, de los conquistadores españoles, el maestro Rodolfo Morales, sensible y visionario, inició la restauración y lo convirtió en museo.
En el museo han exhibido arte religioso, arte popular, obra retrospectiva del maestro Morales y una sala de exposiciones temporales. En el claustro y el patio de la picota funcionan para presentar exposiciones temporales.
El museo cuenta con diversas salas, destinadas a la fonoteca, la biblioteca y al arte religioso. Se cuenta, además, con la casa del maestro Morales, con un gran acervo bibliográfico atesorado por el pintor.
A 18 años de la muerte del pintor, ocurrida el 30 de enero de 2001, el Ex Convento resurge de sus cenizas en Ocotlán, tras el abandono y de albergar entre sus muros de cantera al reclusorio regional.
Determinante en el rescate ha sido la suma de esfuerzos y conjunción de voluntades de la Fundación Cultural Rodolfo Morales, y diversas dependencias del gobierno federal y estatal.
A las gestiones del presidente de la fundación, Esteban San Juan, se sumó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y el Instituto del Patrimonio Cultural de Estado de Oaxaca (INPAC).
Ilan Vit Suzan, nuevo delegado del Centro INAH Oaxaca, sucesor de Joel Omar Vázquez Herrera, y el director general del INPAC, Rolando Osorio, constataron los últimos detalles de la restauración.
Por la experiencia en restauración, la ejecución del proyecto fue asignada a la empresa del arquitecto Arturo Toledo Méndez como persona física, quien también ejecutó la primera etapa.
El arquitecto Toledo Méndez destacó ante los funcionarios que en solo cinco meses se ha logrado concluir la obra, gracias al profesionalismo de su equipo de trabajo inter y multidisciplinario.
La Directora Responsable de Obra (DRO) es Minerva Reyes Aguilar, Superintendente de Obra y Seguridad Francisco Toledo Méndez, y Nelson Sumohano Vargas en la Logística de la obra.
En la gestión administrativa está Josué López Fernández y como asesores en la restauracióndel Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, José Márquez Pérez y Esteban San Juan Maldonado.
Con el firme propósito de preservar la obra del emblemático pintor ocoteco, la fundación ha gestionado recursos para la rehabilitación y conservación del edificio que alberga su museo.
Para la realización de los trabajos de la primera etapa, en 2014, se lograron etiquetar 3 millones de pesos para la primera intervención del inmueble histórico, a fin de conseguir su preservación.
En 2016, con el apoyo de Francisco Martínez Neri se gestionó en la Cámara de Diputados federal, etiquetar 1 millón 900 mil pesos para la segunda etapa de la intervención que se concluye.
La fundación y el INPAC gestionaron con la Secretaría de Cultura federal agilizar el traslado del recurso de la segunda etapa de la Rehabilitación y Conservación del Museo Rodolfo Morales.
Después de la validación técnica del proyecto ante el INAH y el INPAC como ejecutora por el Gobierno de Oaxaca, pues el recurso lo administra éste, el INAH es la dependencia normativa.
El 17 de septiembre 2018 dio inicio la segunda etapa de la obra que se ejecutó durante un periodo de cinco meses a lo largo de los cuales se ha tenido la supervisión constante del INPAC y del INAH.
En la rehabilitación y conservación del museo se instalaron luminarias con nuevas tecnologías y ahorro de energía, y se instalaron 12 cámaras de video vigilancia y un centro de monitoreo.
Para realizar los trabajos, se armó un equipo interdisciplinario experto en temas de restauración, arquitectura, investigación, seguridad y gestión empresarial, y mano de obra altamente calificada.
Las recomendaciones de los directivos de la Fundación Cultural Rodolfo Morales en materia de accesos, de traslados de materiales y de apoyo, se han tomado en cuenta en todo momento.
Las zonas afectadas y marcadas por Antropología e Historia, se aplanaron rescatando los alcances del proyecto, con la técnica ya mencionada de aplanados a cal apagada y mucilago de nopal.
El acabado final de los muros se hizo con mucilago de nopal y pigmento de color con los tonos que autoriza el INAH, y con varias capas para alcanzar la consistencia del brillo natural del muro.
La obra de rehabilitación y conservación del museo intervino las afectaciones por humedad y uso del claustro, patio trasero del inmueble, cuyos aplanados requerían de intervención.
La reapertura del museo, se suma al día de mercado, que se instala en el centro de la localidad cada viernes, como uno de los tianguis más antiguos y populares en el Valle de Oaxaca
Se vende una gran variedad de productos gastronómicos, figuras de madera, textiles de algodón, bordados, cerámicas de barro rojo, cuchillería, talabartería, alebrijes, cestería y bebidas tradicionales como mezcal, tejate, chocolate y objetos de flor inmortal.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila