Guillermo del Toro, rumbo al Oscar | Ismael Ortiz Romero Cuevas

no me veras

Estimados lectores, gracias por la espera y por estar al pendiente de este espacio, por motivos de trabajo no pude regresar a escribir en la fecha prometida, pero aquí estoy, más vale tarde que nunca.

Y sin duda, en este descanso por las navidades, una de las grandes sorpresas fue “Pinocho”, la película ‘stop motion’ que dirigió Guillermo del Toro que resultó no solo un éxito en Netflix, plataforma que al final compró los derechos de distribución, sino que representó también un cúmulo de emociones que fueron el deleite del público. No hay más qué decir, “Pinocho de Guillermo del Toro”, es arte puro y lo demuestran sus 17 años de desarrollo, sus actuaciones de voz, su iluminación y su bellísima banda sonora.

No fue sorpresa entonces, que en la temporada de premios, que arranca cada año con la entrega de los Globos de Oro, la película resultara ganadora en la categoría de “Mejor película animada” y nominada en la de “Mejor canción” y “Mejor banda sonora”, donde fue derrotada por Justin Huerwitz por la música de la cinta “Babylon” y por “Naatu Naatu” de “RRR” respectivamente; también ganó el Critic Choice Award 2023 en la misma categoría, algo que la pone como una serie contendiente al máximo galardón del cine: el Oscar.

Considerando no solo las entregas de premios anteriores, sino el trabajo de animación tan detallado en la película de Del Toro, la Academia debería considerar en nominarlo también en la categoría de Mejor Director en conjunto con su co-director Mark Gustafson, pues la tarea realmente magistral de hacer animación a través de títeres resulta tan interesante como la película misma. Esta obra se puede ver en el especial de Netflix llamado “Pinocho de Guillermo del Toro: cine tallado a mano” que resulta también toda una experiencia y seguramente te va a pasar como a mí, que ya de por sí admiraba al gran Memo, ahora lo hago mucho más.

Y es que la película va más allá de una animación soberbia, la historia de Pinocho que nos cuenta el mexicano dista mucho de la que conocíamos y que nos presentó Disney hace más de ocho décadas. “Pinocho de Guillermo del Toro” además de emotiva es profunda en sus mensajes, dejando de manifiesto que más que una oda a la vida, puede ser también un canto a la muerte, que a su vez, resulta parte de la vida misma, logrando con esto, un desarrollo de personajes colosal, que no nos esperábamos en una historia que la hemos creído de niños por más de ochenta años. Y es que como ya es costumbre del gran Del Toro, el giro argumental de su “Pinocho”, nos deja pensando si realmente es una película infantil o una historia para adultos, pues su argumento combinado con la música hace que nos emocionemos al por mayor. Yo por lo pronto, terminé llorando de la emoción y de apreciar la belleza que imprimen los directores en una cinta de animación que resulta nada convencional.

Estoy seguro al igual que varios especialistas que Del Toro alzará la estatuilla del Oscar como “Mejor película de animación”, pero también cuenta con todos los elementos para llevarse la de Mejor Director, aunque la competencia en esta, sí la tendrá difícil, sobre todo porque ella seguramente también estará Steven Spielberg compitiendo por la cinta “Los Fabelman” y James Cameron por “Avatar: el legado del agua”, siendo ellos, los dos favoritos. Ahora no nos queda más que esperar para que eso se haga realidad, pero mientras lo hacemos, no dejemos de disfrutar “Pinocho de Guillermo del Toro” en Netflix.

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@iorcuevas

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