El conflicto magisterial real: no hay terror sobre la revuela social pero sí un avance hormiga de la 22, al interior del IEEPO | Adrián Ortiz Romero Cuevas

no me veras

Más allá del fantasma de una nueva revuelta social imaginaria encabezada por el magisterio, en Oaxaca debemos entender algunas coordenadas reales respecto a la relación de la Sección 22 con el gobierno de Oaxaca y con la Federación. Sólo así podremos asumir la dimensión del problema al que se enfrenta la administración del gobernador Salomón Jara.

En efecto, este fin de semana el gobierno estatal informó que se ha avanzado en la ruta de la construcción de una iniciativa de Ley Estatal de Educación, en la que se contemplan tres temas torales: la incorporación legal del Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO); la reactivación de la Comisión Estatal Mixta de Escalafón; y la abrogación del Decreto de Julio del 2015 con el que se liquidó el antiguo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y se creó el llamado Nuevo IEEPO, que establecía una estructura administrativa acorde a la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto, que fue abrogada prácticamente en su totalidad en 2019 para beneplácito del magisterio democrático de la Coordinadora, en el sureste del país.

En este contexto, vale considerar algunas coordenadas fundamentales:

  1. El foco de atención ha sido siempre el conflicto político, cuando lo que se busca de fondo es el control administrativo. La Sección 22 del SNTE va esencialmente por la recuperación de los espacios que perdió no en 2013 con la reforma educativa de Peña Nieto sino con todo lo que le fue arrebatado jurídica y administrativamente desde el 2006 por el entonces gobernador Ulises Ruiz. Fue en ese momento que perdieron la capacidad de nombramiento en toda la estructura de mando del IEEPO, y sólo la recuperaron muy parcialmente en las negociaciones multianuales. La bilateralidad del control educativo, en realidad, era una consecuencia de la descentralización educativa. A eso quieren volver.
  2. La descentralización educativa fue el origen de la disputa por el control administrativo/político de la educación en Oaxaca. Es necesario entender que la Sección 22 hoy pretende revertir por completo los golpes que le asestaron en 2006 Ulises Ruiz; en 2013 Enrique Peña Nieto con la reforma constitucional en materia educativa; y en 2015 Gabino Cué con la creación del llamado Nuevo IEEPO. El magisterio oaxaqueño va por la recuperación de todos los espacios administrativos y políticos que le fueron concedidos con el decreto de la descentralización educativa de 1992, con los que el gobernador Heladio Ramírez López prácticamente les entregó el control de la educación y una bilateralidad total en lo administrativo. Con aquel acuerdo, salvo en la Dirección General, en toda la estructura administrativa del IEEPO no se movía un solo lápiz sin el aval del sindicato. A eso quieren volver.
  3. Hoy buscan recuperar su participación y control en el IEEPO. ¿La 22 habla hoy al azar de la bilateralidad? Evidentemente, no. Lo hace rememorando lo que ya tuvo y perdió paulatinamente. Ellos quieren incidir en cada nombramiento que se haga de cualquier funcionario magisterial, de primero, segundo, tercer nivel, o quien sea, porque ello les permitirá recuperar su control sobre la estructura magisterial. Eso es lo que realmente les importa: que el Director General del IEEPO sea la cabeza, sí, pero que esté solo en medio de un conjunto de servidores públicos que responden a los intereses de la Sección 22 y no del gobierno estatal porque para ellos la prioridad es la participación sindical y no la eficiencia en sus labores administrativas o docentes.

 

GOBIERNO: REBASADOS POR LA IZQUIERDA

  1. La Sección 22 ya rebasó al gobierno por la izquierda: desde la administración de Alejandro Murat, pero agudizado en el presente, silenciosamente han ido tomando el control del IEEPO. Todos los días ganan un espacio: una pequeña coordinación, una supervisión, un espacio, una instalación educativa. Todos los días, una. ¿Cómo lo logran? Gracias a la displicencia, a la indolencia y a la falta de atención de la Dirección General del IEEPO. ¿Cuántos espacios, pequeños o grandes, ha “recuperado” la Sección 22 en los últimos seis meses? Seguramente es un dato que no lo tienen claro ni preciso ni en la misma Dirección General del IEEPO.
  2. “Un nuevo 2006”, es un falso debate para desviar la atención del verdadero problema educativo. La Sección 22 tiene su agenda, pero en ella no está estallar una revuelta social. No lo está ni lo ha estado en los últimos años. Más bien, es el propio establisment quien promueve esa apariencia bajo la perspectiva de que generar esa idea confunde el debate real y lo aleja de lo sustantivo: que el Estado oaxaqueño carece de una política educativa clara que tutele los derechos de la niñez por encima de lo que exige el gremio magisterial. Si se asusta a todos con el “petate del muerto”, entonces nadie cuestiona por qué no se tiene una visión clara y precisa de los problemas educativos reales de la entidad, y cómo resolverlos.
  3. La Sección 22 nunca va a ser aliada del gobierno. ¿Quién pensaba que ese era un escenario real? La Coordinadora ha ganado todos los espacios posibles con Andrés Manuel López Obrador, pero eso no significa que sea su aliada. Más bien, el magisterio democrático —el identificado con la CNTE— tiene espacios inmejorables de influencia: todo un conjunto de leyes abrogadas; influencia determinante en la SEP y en las secretarías o institutos educativos locales; garantías laborales totales y derecho de picaporte con el gobierno federal. Pero aun así, ellos verán por sus intereses hasta el final, independientemente de si éstos coinciden o no con los intereses del actual presidente, o de el o la que lo suceda. A quien resulte candidato presidencial de Morena —que muy probablemente sea quien se convierta en Titular del Poder Ejecutivo Federal del 2024 al 2030—, se le pararán enfrente para exigirle lo que les convenga. Su vocación opositora triunfará y eso no lo debemos perder de vista.
  4. La Sección 22 buscará participar, con sus formas, en el proceso electoral presidencial que, de facto, ya comenzó. Con sus movilizaciones, paros, plantones y demás, la Sección 22 le hace saber a todas las personas que coinciden con su movimiento y demandas, que ahí están. ¿Alguien cree que no serán un factor político? Siempre lo han sido. Siempre lo son. Siempre lo van a hacer. Apúntenlo.

 

EPITAFIO

Los carniceros de hoy serán las reses de mañana. Un refrán eterno que no olvidan los que se fueron; que hoy pasan por alto los que están; y que deberían saber los que apenas vienen. Así de simple. Así de cruel.

@ortizromeroc

@columnaalmargen

 

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