En todas partes hay delincuentes de a de veras y delincuente de a mentiritas, pero ambos buscan sorprender.
La delincuencia es un problema para la sociedad por dos razones: el delito y el daño que éste genera a sus víctimas, a los familiares y a la sociedad en su conjunto. A esto habrá que agregarle el miedo y la inseguridad que produce en todos los que se hallan alrededor.
Cuando la gente siente que vive en medio de inseguridad, cambia su comportamiento. Nadie quiere ser víctima de la delincuencia por eso su conducta o sus costumbres las modifica. Pero este proceder no se queda aquí, ojalá así fuera, porque sin proponérselo, se reduce la productividad y se frena el desarrollo.
Muchas veces, cuando una persona se siente insegura, se distancia de las autoridades porque desconfía de la capacidad de estas. Ante esta situación, en ciertas ocasiones trata de lograr justicia por su propia mano.
La delincuencia, real o ficticia, produce miedo y el miedo frena el desarrollo económico.
La inseguridad por la delincuencia es más alta en ciertos municipios, sin embargo, en algunos de estos, la provocan las mismas autoridades encargadas de combatirla.
Un caso de estos se presentó en la ciudad de Huajuapan de León: Un empresario de ese lugar confío en la Vicefiscalía y presentó una denuncia por robo y despojo. Un rato después de eso, recibe una amenaza por mensaje de texto, ya que alguien de esa oficina filtró la información a la parte contraria.
El empresario, con tal de encontrar respaldo en la autoridad, le reenvía la amenaza a la Vicefiscal Hilda Cabrera Dominguez, quien con notoria indiferencia le responde: “voy a ver”.
Si no mal recuerdo, cuando ella tomó la responsabilidad de la Vicefiscalía en Huajuapan, tuvo una reunión con los empresarios de la región a quienes les dijo que todo iba a cambiar para bien, sin embargo, el empresario que levantó su querella ante las amenazas, ella le dijo: “voy a ver”.
El voy a ver, posiblemente signifique para ella, permitir que del edificio salga la información hacia la delincuencia. Una cosa es que puedan enseñar la carpeta de investigación, y otra cosa muy distinta es dar a conocer cómo va la investigación. Pero por esa fuga de información, hoy corren el riesgo los demandantes, los que confiaron en la Vicefiscalía Regional de Huajuapan.
Sería bueno saber hasta dónde está metida Cabrera Dominguez, cuando aseguran los delincuentes que tienen comprada a la gente de la Fiscalía, incluyendo al mismo Fiscal, Arturo Peimbert Calvo, pasando por ministerios públicos, peritos, y policías.
Aunque no lo crean, la Vicefiscalía tiene publicados sus valores, y dentro de sus objetivos, está la de “asegurar a la sociedad resultados confiables ante sus exigencias”, pero ante los hechos comentados aquí, parece que se desdice.
Su misión, es la “procuración de justicia transparente”. Posiblemente sea tan transparente que se les coló la información hacia la delincuencia.
Y, su visión, es la de contar con “personal profesional y capacitado para satisfacer las demandas de procuración de justicia”. ¿Satisfacer a quién, a la ciudadanía o la delincuencia? ¿Procuración de justicia, para quién?
Seguramente la Vicefiscal, Hilda Cabrera Dominguez, responda a este tema con un TiKTok. Al fiscal, Arturo Peimbert, no se le puede pedir que responda, ya que, como sabemos todos, él no vive en la entidad oaxaqueña.