* La crisis humanitaria provocada por la caravana migrante, que se dirige hacia Estados Unidos, confirmó la necesidad de construir un muro antimigración de Trump en la región del Istmo.
* Para garantizar las inversiones extranjeras en el Corredor Transístmico la región será blindada militar y policialmente por razones de seguridad nacional en territorio oaxaqueño y veracruzano.
Dos semanas después de advertir que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el presidente Donald Trump, convertirá al Istmo en muro antimigración, el tiempo nos da la razón.
La crisis humanitaria provocada por la caravana, que se dirige hacia Estados Unidos, confirmó este escenario al romper el cerco policial antimotines y tirar la reja que separa a Guatemala de México.
Para garantizar las inversiones extranjeras en el Corredor Transístmico la región será blindada militar y policialmente por razones de seguridad nacional a lo largo del territorio oaxaqueño y veracruzano.
Como es lógico y natural, dos siglos después, se hará así realidad el objetivo del Tratado McLane-Ocampo de otorgar a perpetuidad el derecho de tránsito por el istmo de Tehuantepec a los Estados Unidos.
Después de Tapachula, el Corredor Transoceánico, se convertirá, a querer o no, en una segunda frontera con Centroamérica. En otras palabras, será un poderoso filtro antimigración, difícil de franquear por los centroamericanos.
Previo entendimiento tácito o expreso con el gobierno norteamericano, al parecer el gobierno de López Obrador contribuirá a frenar la migración centroamericana hacia Estados Unidos en una especie de muro de Donald Trump en la zona del Istmo.
El gobierno norteamericano encabezado por el presidente republicano Donald Trump está sumamente preocupado porque empresarios chinos se metieron ya a su patio trasero al construir en Nicaragua el nuevo canal interoceánico.
Al cruzar la frontera con México, tras romper el cerco policial, el enfrentamiento generó caos y heridos entre la caravana migrante que colocaron al frente a mujeres y niños para empujar la reja.
El secretario de gobernación, Alfonso Navarrete Prida, explicó que los migrantes rompieron las reglas porque se había acordado su ingreso por grupos y no rompiendo el cerco en la frontera con Guatemala y llamó al diálogo a los ciudadanos centroamericanos.
En tanto, otros optaron por aceptar la oferta del gobierno mexicano para solicitar una entrada documentada, a través de visas de ingreso o solicitud de asilo por razones humanitarias.
Los más de 4 mil 500 migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala consideraron que quienes tienen posibilidad de obtener visa o son candidatos a asilo, iniciaran su trámite ante el Instituto Nacional de Migración (INM).
Los migrantes intentan cruzar por México para llegar a Estados Unidos, lo cual ha enojado al presidente Donald Trump, quien ha llamado a los países centroamericanos y a las autoridades mexicanas que hagan todo para detenerlos.
El pasado 3 de octubre advertimos que, con las debidas reservas, hay signos ominosos para Oaxaca en el futuro inmediato. Andrés Manuel López Obrador ha revelado en el interregno de la vacacio presidencial, que solo le interesa el Istmo de Tehuantepec.
Al renunciar, de hecho, el presidente Enrique Peña Nieto del ejercicio constitucional pleno del poder, el vacío de inmediato fue ocupado por AMLO durante el lapso de cinco meses entre la elección presidencial y la asunción a la presidencia.
No de otra manera puede interpretarse el anuncio del segundo de sus siete proyectos de infraestructura que considera prioritarios para su administración, que arrancará el próximo 1 de diciembre.
Antes de la declaratoria oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), el virtual presidente electo, informó que su segunda prioridad nacional es el desarrollo del Corredor Transoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El proyecto comprende la construcción de un tren de carga que conecte el Océano Pacífico con el Golfo de México, para comunicar a los países de Asia con la costa Este de los Estados Unidos de América.
Asimismo, el gobierno de López Obrador buscará, también, que se instalen empresas y fábricas para que se active el empleo en localidades del Corredor Transístmico Salina Cruz-Coatzacoalcos.
Ya como presidente electo, Andrés Manuel, se reunió con 10 embajadores de países de la región Asia Pacífico, quienes le mostraron interés en el proyecto de la zona del Istmo de Tehuantepec.
El objetivo fundamental planteado en la reunión en la casa de transición, es muy claro: convertir la región ístmica en un corredor comercial que conecte el Pacífico con la costa este de Estados Unidos de América.
El proyecto rebasará con mucho la declaratoria de la Zona Económica Especial de Salina Cruz. No se ha dicho hasta ahora que, en realidad, se establecerá una amplia zona franca, totalmente libre de impuestos.
Entre líneas los mensajes de López Obrador tienen una lectura estratégica geopolítica global en la codiciada cintura del continente americano. No hay que olvidar las lecciones de la historia que ponen de manifiesto la ambición de los imperios por el Istmo de Tehuantepec.
El Tratado McLane-Ocampo, formalmente Tratado de Tránsito y Comercio, fue un acuerdo entre los Estados Unidos y el gobierno liberal de México, encabezado por Benito Juárez, firmado en el puerto de Veracruz en México, el 14 de diciembre de 1859.
El tratado habría vendido a perpetuidad el derecho de tránsito por el istmo de Tehuantepec a los Estados Unidos, por un pago de cuatro millones de dólares, desde el puerto de Salina Cruz en el sur, hasta Coatzacoalcos en el Golfo de México.
México tendría la responsabilidad de emplear fuerzas militares para la seguridad de las personas que transitasen; ceder a perpetuidad el derecho de tránsito a favor del vecino país del norte, desde la ciudad de Guaymas hasta el Rancho de Nogales u otro punto conveniente de la frontera entre la República de México y los Estados Unidos.
Asimismo, ceder a perpetuidad el derecho de tránsito a la Unión Americana, desde cualquier punto entre Camargo y Matamoros, u otro punto conveniente de la frontera de Tamaulipas, vía Monterrey, hasta Mazatlán.
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