Colombianización-venezolización; COVID, crisis económica y sequía: Alfredo Martínez de Aguilar

no me veras

* Al narcoterror estallado antier en el Bajío se replicó ayer en Ciudad Juárez con ataques a las tiendas de conveniencia OXXO, a las que el presidente López Obrador agrede continuamente. En política y la delincuencia no hay casualidades y sí, causalidades.

* La violencia crece en Oaxaca, lo prueba el secuestro y asesinato del exlíder de Canacintra, Adalberto Castillo. ¡Y los que faltan!, empresarios que presuntamente financian sus negocios con el lavado de dinero, evasión de impuestos y venta de mercancía robada.

(A mi hermano Jorge Cruz Pineda, esposa e hija, por el lamentable fallecimiento de su hijo y hermano, Chef José Miguel. Un abrazo fraterno y solidario en estos momentos difíciles. Descanse en paz)  

El infierno tan temido de la venezolización con el aumento de cinco millones de pobres y la colombianización con el narcoterrorismo en el Bajío y el Norte de México, es una realidad.

El país arde por la inseguridad y un helicóptero de la Marina transporta a “Pochichoco”, la mascota oficial Olmecas de Tabasco, al estadio “Tumbapatos” de Macuspana. La prioridad es el béisbol.

Durante muchos años, sobre todo en la década de los 80, en Colombia el gobierno mantuvo paralizada a la sociedad para no perder el poder, a través del terror del narco y la guerrilla.

Justo cuando el Presidente AMLO anuncia legalizar la militarización de la seguridad pública, un operativo del Ejército desata 40 incendios en el Bajío sin ningún capo importante detenido.

Antier, el 90% del ataque del narcoterrorismo fue contra las tiendas OXXO a las que el presidente López agrede continuamente. En política y la delincuencia no hay casualidades, sí, causalidades.

El narcoterror del Bajío se replicó ayer en Ciudad Juárez con ataques a tiendas de conveniencia, luego de la riña en el Cereso Número 3 de Ciudad Juárez, donde tres reos fueron asesinados.

Cuatro empleados de Mega Radio fueron asesinados a balazos y dos mujeres, así como una empleada y una joven que fue a presentar su solicitud de trabajo, murieron en el ataque a un OXXO.

La inseguridad y violencia es creciente también en Oaxaca. Lo prueba el secuestro y asesinato del empresario de insumos automotrices y exdirigente de Canacintra, Adalberto Castillo González.

¡Y los que faltan! A raíz de este crimen trasciende que hay una “lista negra” de empresarios que operan en actividades ilícitas, a las que la “maña” extorsiona, secuestra y quema negocios.

Presuntamente, estos empresarios financian sus negocios, mediante el lavado de dinero y explotan a trabajadores al evadir impuestos con el esquema outsourcing y venden mercancía robada.

Esta cruel realidad agrava la ya de suya difícil situación que vivimos por la pandemia de la COVID-19, la crisis económica, laboral y, en consecuencia alimentaria, al no haber empleo ni ingresos.

La vida en México se complica con los fenómenos provocados por el cambio climático, como el tornado que causó ayer destrozos y sorprendió a los bañistas en la playa Villa del Mar, en Veracruz.

Seis estados presentan muertes por golpes de calor, con mareo, fiebre, dolor de cabeza y convulsiones en casos graves, México, Baja California, Sonora, Tabasco, Oaxaca, Quintana Roo y Campeche.

Pero por encima de la gravedad sanitaria, de seguridad y político-económica, el mayor problema que enfrentamos es la creciente sequía y escasez de agua para consumo humano en el país.

Más del 50% del país padece sequía de moderada a extrema, reporta Conagua. Los estados más afectados son Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Aguascalientes, Nayarit, Sonora, Sinaloa y Zacatecas.

SAPAO se sumó a la advertencia de la Conagua a 30 días del Acuerdo de Carácter General de Inicio de Emergencia por Ocurrencia de Sequía Severa, Extrema o Excepcional en Cuencas para el 2022.

Los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) revelaron que aún no se recargan los mantos freáticos que abastecen al municipio capitalino de Oaxaca de Juárez.

Se han registrado solo 5 lluvias en la Ciudad de Oaxaca durante la actual temporada, con una duración total de 5 horas, 10 minutos y una medición acumulada de 120 litros por metro cuadrado.

Según registros históricos del Servicio Meteorológico Nacional, la precipitación media anual en la capital es de 785 litros por metro cuadrado, y llevamos 15 por ciento de la lluvia esperada este año.

Aunque no es fuente de abastecimiento del organismo operador de agua, ejemplifica con fotografías de la presa de Huayapam la ausencia de lluvias que se padece en los Valles Centrales.

El creciente desabasto de agua en plena temporada de lluvias agrava la crisis de la basura como consecuencia de la ineptitud, corrupción y valemadrismo para atender el problema por 42 años.

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

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