El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se adjudicó el lunes el mérito de haber salvado un acuerdo comercial a tres bandas con Canadá y México, calificándolo como una victoria en su campaña para reformar el comercio global, al tiempo que los mercados financieros respiraban aliviados.
El acuerdo, anunciado el domingo, reforma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que supone 1.2 billones de dólares en comercio entre los tres países. Trump había descrito el TLCAN como un mal acuerdo para los estadunidenses y amenazó con eliminarlo en el marco de su agenda "Estados Unidos Primero".
El nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (United States-Mexico-Canada Agreement (USMCA) en inglés) apunta a llevar más empleos a Estados Unidos, mientras que Canadá y México aceptan un comercio más restrictivo con su vecino, su principal socio exportador.
Aunque la introducción de cambios en el TLCAN y la reducción de los déficits comerciales de Estados Unidos fueron una importante promesa electoral de Trump, el acuerdo del domingo deja bastante intacto el acuerdo en general y mantiene las cadenas de suministro, que habrían sido fracturadas bajo acuerdos bilaterales más débiles.
Los mercados bursátiles en Estados Unidos, Canadá y México subían el lunes, con un avance de más del 0.7 por ciento en el índice referencial S&P 500 y del 0.4 por ciento en el S&P/TSX de la Bolsa de Toronto.
El dólar canadiense tocó un máximo de cuatro meses frente a su par estadunidense, mientras que el peso mexicano trepó hasta su cota más alta en casi dos meses en comparación con el billete verde antes de recortar algunas ganancias.
Trump dijo el lunes que el trato comercial con Canadá y México, que reemplaza al TLCAN, generará miles de empleos en Estados Unidos, y agregó que los dos socios llegaron a acuerdos sobre trabajo, propiedad intelectual y disposiciones medioambientales.
"Estas medidas apoyarán muchos, cientos de miles, de empleos estadunidenses", dijo en declaraciones en la Casa Blanca.
Previamente, en su cuenta de Twitter, calificó el acuerdo como "maravilloso" e "histórico".
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó el domingo el pacto como "un buen día para Canadá", después de que los negociadores aceleraran sus trabajos de forma frenética antes del plazo de la medianoche impuesto por Estados Unidos.
El pacto mantiene un mecanismo clave de resolución de disputas defendido por Canadá, incluso a pesar de que Ottawa aceptó abrir sus mercados de productos lácteos a agricultores estadunidenses.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, también celebró el pacto. "La modernización del acuerdo comercial entre México, Canadá y EU (Estados Unidos) concluye 13 meses de negociaciones y logra lo que nos propusimos al inicio: un acuerdo ganar-ganar-ganar", dijo en su cuenta de Twitter.
El acuerdo preserva de forma efectiva el actual sector automotriz y protege bastante a Canadá y México ante la perspectiva de aranceles estadunidenses sobre sus vehículos, aunque hará más difícil a las automotrices globales fabricar autos a menos costo que en México.
El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, dijo el lunes que el nuevo acuerdo comercial podría ser firmado por los líderes de los tres países cuando se reúnan en la cumbre del G-20 en Buenos Aires y que podría estar vigente en el segundo semestre de 2019.
Por su parte, el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el lunes que el gobierno que asumirá el 1 de diciembre promoverá una nueva política industrial de cara a los retos que representan las reglas de origen en el marco de remozado TLCAN.
Fuente: jornada.com