* El despilfarro de recursos en los acarreados fortaleció la denuncia contra el senador Salomón Jara por probable extorsión a diversos municipios, como Salina Cruz, con Juan Carlos Atecas.
Con la publicación de la encuesta de Consulta Mitofsky sobre Posicionamiento de Personalidades hacia la gobernación de Oaxaca ha desbocado las ambiciones partidistas, grupales y personales.
La encuesta de Consulta Mitofsky es encabezada por Ivette Morán Rodríguez, seguida de Eviel Pérez Magaña, Salomón Jara, Raúl Bolaños Cacho, Toño Hernández Fraguas y Alejandro Avilés.
El detonante en la campaña adelantada, en la mayoría de los casos, es la desmedida soberbia sin importar, incluso, incurrir en la abierta traición para con el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
El mismo fenómeno se replica en Morena con las calenturas tempraneras del senador Salomón Jara. Con motivo de su Primer Informe de Labores, se “autodestapó” en el Auditorio Guelaguetza.
Sus posibilidades reales no le alcanzan, a pesar de la millonaria inversión en la renta de cientos de autobuses movilizados para acarrear a miles de morenistas de las diversas regiones del Estado.
El despilfarro de recursos en los acarreados fortaleció la denuncia contra el senador Salomón Jara por probable extorsión y chantaje a diversos municipios, como Salina Cruz, con Juan Carlos Atecas.
Es el mismo “modus operandi” para financiar su aventura por la gobernación del Estado de Benjamín Robles. Cobra derecho de piso al presidente municipal de Santa Lucía, Dante Montaño.
Son impresentables las candidaturas de Salomón Jara y de Benjamín Robles. Son la peor cara de Morena. Tienen una larga historia de corrupción. El senador saqueó 1200 millones en SEDAFPA.
Además que ambos dividirán y enfrentarán a los seguidores de Morena, y terminaran anulándose entre sí, ambos enfrentan a dos mujeres con posibilidades de ser candidatas a Gobernadoras.
Susana Harp tuvo en su Informe a Ricardo Monreal, Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky, Higinio Martínez y Eréndira Cruzvillegas. Entretanto, crece la confianza de AMLO en la “superdelegada” Nancy Ortiz.
El triunfo de Alejandro Moreno Cárdenas -Alito para sus amigos, Amlito para sus enemigos-, era una jugada muy cantada. Su candidatura fue milimétricamente construida con criterio ganador.
El líder estatal del PRI, Jorge González, y el operador de Alito, Alejandro Avilés, muratistas químicamente puros, entregan buenas cuentas en Oaxaca. Positivo ejercicio ciudadano con gran afluencia.
Salvo incidentes aislados, fracasó rotundamente el intento de reventar la elección por parte de Miguel Ángel Osorio, Emilio Gamboa y de Manlio Fabio Beltrones, a través de René Juárez.
La estrategia era anular el proceso electoral, a fin que el INE –invitado a vigilar su “limpieza”– declarara que por tanto vicio que se presentó durante la elección el resultado será inválido.
El objetivo era designar un dirigente interino que permitiera ganar tiempo a la nomenklaturapara apoderarse de la dirigencia nacional del PRI como lo intentaron con la candidatura de José Narro.
Las acusaciones de Ivonne Ortega y Ulises Ruiz contra Enrique Peña Nieto y Alito Moreno son las mismas que éstos pueden enderezar contra Roberto Madrazo al entregar el PRI a los panistas.
El dilema real del PRI radica en regresar el partido a los que lo perdieron por sumisión militante en el neoliberalismo salinista o abrirlo a nuevos grupos que quieren regresar al PRI al poder.
El triunfo del ex gobernador de Campeche tendrá grandes repercusiones en los estados del sur-sureste, prioritarios para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, especialmente en Oaxaca.
De entrada, el triunfo de Alejandro Alito Moreno Cárdenas fortalece el proyecto estatal y nacional del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, para llevar mano en la selección de su sucesor (a).
Contribuir a la victoria de Alito tiene una alta rentabilidad político-electoral para Murat. Fortalecerá la construcción de la coalición PRIMOR-Verde en las elecciones de 2021 y 2024.
La gran sorpresa será que, por primera vez en su historia, Oaxaca podría tener una Gobernadora.
Pero, también, será la plataforma de lanzamiento nacional del Gobernador Alejandro Murat.
Como lo hemos adelantado en recientes columnas en la creación de escenarios políticos futuros. Los grandes electores serán el Presidente AMLO y Pepe Murat con la opinión del Gobernador.
En ese sentido, lleva mano por su incansable trabajo por el Estado la Presidenta Honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la istmeña Ivette Morán Rodríguez.
Morena es un movimiento más que un Partido, pero antes lo fue su padre putativo, el PRI. El PNR surgió como una coalición de grupos de interés y se consolidó como élite en el poder con el PRM.
En este modelo estructural de intereses y conveniencias radica la fortaleza intemporal del PRI y su camaleónica gran capacidad de adaptación a los cambios en el mundo, como lo prueba el PRIMOR.
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