A dos días de la gresca entre migrantes y elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su respaldo a los elementos de las Fuerzas federales, pues con consideró que evitaron caer en la violencia que dirigentes de la caravana buscaban.
Al ser cuestionado sobre el uso del gas lacrimógeno por parte de los elementos de la Guardia Nacional para frenar el paso de migrantes por el Río Suchiate, el mandatario dijo que se trató de un caso aislado y que no es distintivo del gobierno.
“Nosotros queremos la paz y resolver las discrepancias con diálogo y acuerdo. Hay instrucción de no usar la fuerza”, aseveró el presidente al reiterar que se respetarán los derechos humanos de los indocumentados.
López Obrador destacó que los elementos de la Fuerza federal resistieron las agresiones que se dieron incluso por parte de algunos de los integrantes de la Caravana Migrante y las cuales, consideró, es probable que hayan sido impulsadas por dirigentes de este grupo.
Reconoció que pese a las pedradas, los elementos de la Guardia Nacional “resistieron” y “no se cayó en la trampa de responder con violencia”.
Ayer, en conferencia, los secretarios de Gobernación y Relaciones Exteriores, Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard, respectivamente, defendieron en conferencia la actuación de la Guardia Nacional, descartaron que exista una crisis migratoria y resaltaron la aplicación de la ley.
“A pesar de las pedradas que se recibieron y de una situación muy tensa, podemos decir que el día de ayer (lunes), si alguien tenía la intención de provocar no logró su cometido, si alguien está buscando violencia en México no la va a encontrar por parte de las autoridades.
“Habrá una acción sensata, razonable y prudente, pero firme, porque tenemos que cumplir un ordenamiento legal”, afirmó el canciller Marcelo Ebrard.
Excelsior
