El equipo de transición debe dar a conocer el estudio que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), de la Organización de Naciones Unidas, que realizó en 2013 sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Hasta ahora era el único que contenía una opinión favorable para que se construyera en Santa Lucía, aunque no es verdad porque sólo se tomó “una frase” al respecto, consideraron Gregorio García Morales y Heriberto Salazar Eguiluz, presidentes del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica (CIMA) y del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), respectivamente.
En la carta que Melvin Cintron, director regional de la OACI para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe envió el 3 de octubre pasado al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, le puntualiza que dicho estudio analiza la viabilidad de varias opciones para dotar de mayor capacidad aeroportuaria a la Zona Metropolitana del Valle de México, entre ellas el repartir el tráfico en un Sistema Metropolitano de aeropuertos (SMA) con el AICM más los de Toluca, Puebla, Cuernavaca y Querétaro así como la construcción de la nueva terminal aérea en Texcoco.
Sin embargo, aclara que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) solicitó a la OACI el 7 de septiembre pasado “llevar a cabo un estudio complementario para analizar con mayor detalle una evaluación general sobre la viabilidad técnica en el espacio aéreo a fin de operar conjuntamente en la Base Militar de Santa Lucía y el AICM”.
El estudio de la OACI, al que tuvo acceso La Jornada, menciona a Santa Lucía en 24 ocasiones a lo largo de 170 páginas. Si bien llega a calificarlo como “una poderosa opción” para ser una terminal aérea complementaria al AICM, si se trata de absorber la demanda no atendida del aeropuerto actual, y de pensar en un horizonte de 30 años, Santa Lucía resulta insuficiente.
El equipo de transición tomó las palabras “poderosa opción”, para defender la idea de que la construcción de un aeropuerto en Santa Lucía es viable, pero sin que exista más información que la sustente, dijo Salazar Eguiluz, dirigente del CPAM.
Asimismo, explicó que por ser una base militar se desconocen muchas características de la misma, como el tipo suelo y material de sus pistas, para saber si soportará aviones comerciales, mucho más grandes que los que usa el Ejército.
García Morales del CIMA refirió que se carece de un proyecto completo de la base militar y debe realizarse para saber si es factible, pero para hacerlo se requerirían entre cuatro y un año en su desarrollo, dijo.
Si el equipo de transición emplea dicho documento para fortalecer la idea de que se debe apoyar la construcción del aeropuerto en Santa Lucía, tienen que darlo a conocer tal cual: clara y específicamente, para que la gente pueda tomar su decisión en la consulta, prevista del 25 al 28 de octubre, mencionó.
Consideró que el equipo de transición ha manejado la información de la base militar de forma parcial o se les ha pasado decir las cosas claramente.
Fuente: jornada.com