Con oportunidad y alta capacidad, las y los médicos del Hospital General de Santo Domingo Tehuantepec salvaron la vida y lograron la recuperación de la pequeña Andrea de tres años de edad; lo anterior, después de que la menor cayó dentro de una olla de maíz hirviendo. Éste es un ejemplo de los resultados que el sector salud mantiene cuando la ciudadanía acude con inmediatez ante estos siniestros.
Y es que las quemaduras son la tercera causa de muerte en niñas y niños mexicanos, después de los accidentes de tránsito y ahogamientos, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra).
En el caso de Andrea, a dos meses del accidente, la encargada de pediatría del hospital, Diana Elizabeth Cardona Medina, describió que la niña originaria de Juchitán de Zaragoza fue intervenida y recibió un tratamiento multidisciplinario por quemaduras de segundo grado superficial y profundo en un 30.5 por ciento de su cuerpo.
La funcionaria del sector salud informó que la pequeña no habla ni entiende el español, por lo que su mami fue un factor muy importante para brindar la atención adecuada para la traducción entre médico y paciente.
La especialista precisó que las atenciones de urgencia por quemaduras se presentan con mayor frecuencia en infantes, y son provocadas por accidentes en casa. Tan solo en este año se han atendido 2 mil 395 urgencias, en las cuales la mayoría han sido quemaduras por pirotecnia o lesiones producidas por agua o aceite hirviendo.
“Estamos muy contentos y satisfechos por la calidad de atención que le han brindado a mi nena, sin la excelente labor de todo el personal, no se estuviera recuperando tan pronto”, señaló Juanita, madre de la menor, quien se dedica a bordar mientras su esposo trabaja fuera de la región para que los recursos alcancen en su hogar.