El próximo mes de noviembre, Luisa Peña Vásquez estará compitiendo en el Campeonato Mundial de Carrera de Montaña a celebrarse en Argentina, pero no es la primera vez que sus pies despegan en el extranjero, la maratonista que forma parte de la Coordinación de Espacios Públicos Recreativos de la Secretaría de Administración ha trascendido fronteras, midiendo sus capacidades deportivas en escenarios idílicos como los Alpes Suizos.
Luisa cumple con una jornada laboral en el Polideportivo Venustiano Carranza a partir de las 9 de la mañana, horas antes la sorprendió el amanecer durante su primera sesión de entrenamiento de larga distancia. Su disciplina y pasión por este deporte han sido clave para posicionarla entre las mejores corredoras del país.
“Disfruto mucho mi trabajo en el Polideportivo, ofrecer a la comunidad información sobre el espacio, apoyar en el cuidado de las instalaciones es una labor que me enorgullece, sobre todo porque reconozco la importancia de contar con lugares adecuados para hacer deporte”, asegura.
Mientras está trabajando, Luisa recorre el parque haciendo recomendaciones a las y los usuarios sobre el adecuado uso de la pista de tartán, gimnasio al aire libre y demás espacios. En ocasiones, las y los deportistas la reconocen y le expresan su admiración.
Para ser maratonista, trabajadora, madre y esposa, Luisa cuenta con todo el apoyo familiar. “Llegar a todo es difícil”, confiesa, pero siempre se mantiene enfocada en su objetivo y en darle a su hija el ejemplo de ser tenaz y superar barreras para lograr lo que quieres.
Toda su vida practicó el atletismo, pero desde hace 10 años se ha adueñado del asfalto y la montaña cosechando triunfos locales y nacionales. Descubrió sus capacidades en el 2008, cuando servía de acompañante-guía a corredores con debilidad visual, “lo hice con mucha facilidad y ahí supe que esto era lo mío”.
Con gran fortaleza física, Luisa ha corrido ocho maratones y más de una decena de medios maratones. El último fue el de la Ciudad de México, donde alcanzó un record personal de 3 horas 1 minuto, colocándose en segundo lugar nacional y noveno general.
Mientras corre, Luisa se enfoca en el objetivo, en el trabajo de preparación detrás de cada justa. En el cariño de sus familiares y amigos que la acompañan en cada kilómetro, aún en el momento más crítico y de mayor desgaste. Avanza decidida con fuerza en piernas y corazón, siempre agradecida con quienes le han tendido la mano.
“Valoro mucho el compañerismo y respaldo de la Secretaría de Administración, de las autoridades sindicales, quienes me han apoyado muchísimo y ya forman parte de cada medalla y cada logro”, refiere.
Horas de sueño, tiempo con la familia, momentos de diversión son sacrificios que acompañan cada carrera en la que Luisa se levanta victoriosa.
“A veces es duro, tienes que aprender a aceptar el fracaso y el triunfo, pero siempre mirando al frente, valorando lo que quieres, a donde quieres llegar, disfrutando el camino hacia la meta, por más lejano y difícil que se vea”, puntualizó.