La polémica iniciativa impulsada por el Gobierno de México para crear la Guardia Nacional, policía militar que se encargará de la seguridad pública y reemplazará al Ejército y la Marina en la lucha contra el crimen organizado, avanzó en la cámara baja, cuyo pleno podría aprobarla en los próximos días.
El proyecto de reformas a la Constitución, apoyado por el presidente Andrés Manuel López Obrador pero criticado por organismos de derechos humanos, fue aprobado por la comisión de Puntos Constitucionales por una mayoría de votos de Morena y partidos aliados.
López Obrador sostuvo durante su campaña que retiraría de las calles al Ejército, que desde 2006 combate a las bandas del narcotráfico. El mandatario ha dicho que el país necesita de las Fuerzas Armadas para atender el grave problema de la inseguridad y la violencia.
“Hacer constitucional la presencia del Ejército en las calles es peligroso”, dijo la diputada Martha Tagle, del opositor partido Movimiento Ciudadano. “El índice de letalidad, desde el uso de las Fuerzas Armadas para combatir grupos criminales en el país, ha aumentado”, subrayó.
La creación de la Guardia Nacional ha despertado críticas de organizaciones de derechos humanos y la ONU, así como enfrentado la oposición de quienes aseguran que insistir en la militarización del país no resolverá el problema y agudizará las violaciones a los derechos humanos.
“La ONU reitera (…) su especial preocupación por la pretensión de crear una Guardia Nacional”, dijo Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en una carta enviada al presidente del Congreso previo al inicio de la discusión en la comisión.
“De aprobarse se consolidaría el paradigma militar en materia de seguridad que ha contribuido al deterioro de la situación de derechos humanos”, agregó.
Poco antes de asumir la presidencia, López Obrador dijo que sometería a consulta popular en marzo la creación de la Guardia Nacional, que estaría conformada en una primera etapa por unos 60,000 miembros de la Policía Militar, Policía Naval y Policía Federal. Más adelante serían convocados miembros del Ejército y la Marina para adherirse.
Ahora, la iniciativa tiene que ser votada en el pleno de la Cámara de Diputados, después enviada a la Cámara de Senadores para ser votada y, en caso de ser aprobada sin cambios, tendría que ser aprobada por los Congresos de 17 estados del país para que pueda entrar en vigor.
Forbes
