En las elecciones más polarizadas de la historia de Brasil, la alta abstención registrada en los comicios del domingo, del 20.3 por ciento, equivalente a casi 30 millones de electores, puede convertirse en la gran clave de cara a la segunda vuelta, explicaron analistas políticos.
Si a la abstención se suman los votos en blanco -2.65 por ciento, es decir 3.1 millones-, y los votos nulos -6.14 por ciento, es decir 7.2 millones-, la cifra supera el total de votos logrados por el segundo lugar, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), que logró el 29.28 por ciento de los votos, es decir 31.3 millones de votos, según las cifras oficiales del Tribunal Superior Electoral (TSE).
“Sin duda, se trata de unos números muy significativos que muestran el desinterés de parte de la población, el cansancio con una clase política que promete mucho y hace poco”, afirmó Vera Chaia, profesora de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica (PUC).
Según ella, “habrá una lucha para conquistar estos votos. Jair Bolsonaro querrá consolidar su victoria, mientras que Fernando Haddad necesita todos estos votos para darle la vuelta a la situación, que según el resultado de ayer, se le ha complicado mucho”.
La abstención en esta primera vuelta fue la más alta desde 1998, cuando el 21.5 por ciento de los electores brasileños no votó.
En Sao Paulo, el mayor colegio electoral del país, el índice de abstención subió dos puntos porcentuales en relación a los últimos comicios, al pasar del 19.5 al 21.5 por ciento. En números totales, representan 7.1 millones de personas en el estado que no votaron, 850 mil más que hace cuatro años.
El estado con una mayor abstención fue Mato Grosso (centro-oeste), con el 24.55 por ciento, mientras que Roraima (norte) fue el que más personas movilizó para votar, proporcionalmente: la abstención fue apenas del 13.86 por ciento.
Para el analista político Rodrigo Prando, “son datos preocupantes, principalmente por la intensa campaña electoral, una de las más combatidas de la historia, y con el país completamente polarizado. No se puede generalizar, pero creo que el desencanto es lo que mejor explica por qué tantas personas optaron por no ejercer su derecho a voto".
“La abstención viene creciendo desde 2006, cuando fue del 16.8 por ciento. Cuatro años después fue del 18.1 por ciento y en 2014 saltó al 19.4 por ciento, con 27.7 millones de personas que se abstuvieron", dijo Chaia.
A la abstención hay que añadir 3.3 millones de ciudadanos que quedaron inhabilitados por la Justicia electoral para votar porque no se presentaron a la revisión para registrar su biometría.
Para Prando, “aunque las dos candidaturas irán a la búsqueda de estos votos que se abstuvieron, hay la posibilidad también de que la abstención aumente en el segundo turno. Tanto Bolsonaro como Haddad son los candidatos que tenían un mayor índice de rechazo, por lo que muchas personas pueden no verse identificadas con ninguna de las dos candidaturas y pueden no acudir a votar”.
La segunda vuelta electoral a la Presidencia de Brasil está prevista para el 28 de octubre. El domingo pasado, Jair Bolsonaro logró el 46 por ciento de los votos, mientras que Haddad fue segundo con el 29.28 por ciento de los sufragios.
Fuente: jornada.com