Una gélida mañana espanta el sueño más temprano de lo normal. El ir y venir de transeúntes por el Zócalo de la Ciudad es evidente. Los rayos del sol se cuelan tímidos entre árboles y monumentos. Las casas de campaña de los maestros se han ido, no están más.
Escondidos entre los portales y en los módulos se encuentran lo desplazados triquis y los de las colonias de la Villa de Zaachila con una bufanda o con un suéter tratan de burlar el frío.
La Plaza de la Constitución y el Zócalo de la Ciudad luce radiante como pocas veces, la calle de Ricardo Flores Magón continúa cerrado al público y libre de comerciantes.
Los maestros han hecho una pausa y este 01 de diciembre han dejado libre el centro de la capital para ir a marchar al Istmo de Tehuantepec en donde exigirán respuestas a sus demandas y respaldarán las peticiones de los damnificados.
Ahora, el centro se prepara para ser abarrotada de figuras navideñas, pero este año sin pista de hielo.
Carina García
