El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, un general retirado de la Infantería de Marina conocido por ser una fuerza estabilizadora en el gabinete de Donald Trump, dejará su trabajo el 28 de febrero, informó el jueves el mandatario.
Su partida se había anticipado cuando Trump anunció el miércoles que retiraría las tropas estadounidenses de Siria, a pesar de la oposición de los aliados de Washington y los principales oficiales militares de su país.
En la carta de renuncia dirigida al presidente, Mattis dio a entender que la actitud de Trump hacia los aliados de la OTAN, China y Rusia han sido el detonante de su renuncia.
“Mi creencia central de siempre es que nuestra fuerza como nación está ligada indisolublemente a la fuerza de nuestro único y comprehensivo sistema de alianzas y asociaciones”, afirma.
“Es claro que China y Rusia, por ejemplo, quieren moldear al mundo de forma consistente con un modelo autoritario (…) promover sus intereses en detrimento de sus vecinos, Estados Unidos y sus aliados”, añade.
Mattis dijo que abandona el cargo para que Trump tenga un jefe de Defensa cuyos puntos de vista estén más alineados con los suyos.
El mandatario sostuvo que nominará pronto al sucesor de Mattis, quien se une a una larga lista de funcionarios de alto rango que han renunciado o han sido destituidos desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.
El Gobierno del republicano ha tenido la mayor rotación de personal de alto nivel de los últimos cinco presidentes, según el grupo de estudios Brookings Institution.
Forbes