El Senado de Estados Unidos se divorció este jueves de la estrategia de Donald Trump de evitar el enfrentamiento con Arabia Saudí por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y aprobó, de viva voz y por unanimidad, una resolución no vinculante en la que señala como "responsable" al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán. La Cámara alta también dio luz verde, con 56 votos a favor y 41 en contra, a la retirada del apoyo estadoundiense al régimen saudí en la guerra de Yemen, algo que no tiene consencuencias inmediatas porque el voto en la otra Cámara, la de Represenantes, se ha bloqueado hasta enero, pero sí manda un mensaje contundente a Trump por parte de republicanos y demócratas: no están con él en esta batalla.
Khashoggi, que era articulista de The Washington Posty residía en EE UU, acudió el 2 de octubre a la Embajada saudí en Estambul y jamás salió con vida. Tras diferentes versiones, Riad acabó reconociendo que el periodista crítico con el régimen había muerto en las instalaciones a manos de unos agentes que, aseguraban, habían actuado por libre.
La semana pasada varios senadores republicanos, tras recibir información directa de la directora de la CIA, Gina Haspel, culparon a Bin Salman. Las pesquisas de los servicios de inteligencia estadounidenses, según lo revelado por la prensa local en noviembre, concluyen que el príncipe ordenó la muerte. "De presentarse ante un jurado en un tribunal", señaló el senador republicano Bob Corker, Salmán “estaría condenado en 30 minutos”. “Hay que estar ciego”, dijo el senador Lindsey Graham, para no ver que el príncipe saudí “está totalmente involucrado” en el crimen.
Trump, sin embargo, evita culpar a un socio económicamente tan jugoso para Estados Unidos, insiste en todo momento en que no existen pruebas al respecto y en que Salmán le niega tajantemente cualquier participación.
El voto relacionado con la guerra de Yemen resulta un paso excepcional que supone la limitación de los poderes presidenciales de guerra, si bien su alcance actual resulta simbólico porque la Cámara de Represenantes decidió esta semana bloquear el voto hasta enero, cuando arranca la nueva legislatura y los legisladores demócrata vuelven a ser mayoría. Entonces la medida puede llegar a la mesa del presidente Trump.
El País