China desmintió el miércoles cualquier tipo de injerencia en las elecciones legislativas en Estados Unidos, como había denunciado Donald Trump tras la imposición de derechos de aduana chinos a productos agrícolas de algunos estados que apoyan al presidente estadunidense.
"Cualquiera que conozca un poco la diplomacia china sabrá que nunca interferimos en los asuntos internos de otros países", indicó Geng Shuang, un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Trump acusó a Pekín de querer influir en las elecciones estadunidenses de mitad de mandato dirigiéndose a su base electoral en la actual guerra comercial entre ambos países.
La Casa Blanca anunció el lunes la imposición de derechos de aduana suplementarios sobre los bienes procedentes de China, que representan 200 mil millones de dólares de importaciones anuales.
Después de que Pekín respondiera al día siguiente con represalias sobre 60 mil millones de dólares de productos estadunidenses importados, Trump, que teme una derrota republicana en el Congreso en las elecciones de noviembre, acusó al gobierno chino de intentar debilitarle políticamente.
"China indicó abiertamente que intentaba de manera activa influenciar y cambiar nuestra elección atacando a nuestros agricultores, ganaderos y obreros de la industria porque me son leales", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Fuente: jornada.com