Constructores de la región del Istmo de Tehuantepec dieron a conocer que Grupo Salcedo, empresa originaria del estado de México que recibió del gobierno federal cerca de 79 millones de pesos y acaparó 70 por ciento de las obras de rehabilitación de escuelas dañadas por los sismos de septiembre de 2017 en Oaxaca, cerró sus oficinas en Ciudad Ixtepec, en la región del Istmo de Tehuantepec, y se fue sin pagarles.
Los constructores locales señalaron que los representantes de Grupo Salcedo los subcontrataron para que realizaran las obras de reconstrucción y todo iba bien
, pero en noviembre anterior dejaron de pagarles, pese a que los trabajos llevan un avance de entre 70 y 90 por ciento.
“Tenemos empeñado todo. Pusimos de nuestro capital con tal de entregar las obras y cumplir a la niñez oaxaqueña, y ahora esta empresa que por asignación directa –suponemos que de los gobiernos federal y de Oaxaca– llegó al Istmo y nos contrató, ahora se niega a pagarnos. Se fue y no sabemos nada”, explicó el arquitecto Carlos Vásquez Rasgado, constructor oriundo de Juchitán.
Agregó que un arquitecto de nombre Edgardo, quien representaba a Grupo Salcedo al inicio de la reconstrucción, contrató a varias firmas locales con aval del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física y Educativa (Iosifed), pero no ha hecho los pagos correspondientes.
Indicaron que prometieron finiquitar el adeudo el 6 de marzo, pero no ocurrió así y ahora el Iosifed, dependencia encargada de vigilar las obras, les ha advertido que si ellos no pueden concluir con los trabajos, otra empresa lo hará.
Jorge Martínez Molina, superintendente del programa del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden), aclaró que los problemas entre Grupo Salcedo y los constructores locales en nada afectan a la reconstrucción, y buscará que dialoguen para llegar a acuerdos.
Martínez Molina dijo no saber si la reparación de escuelas se asignó directamente a Grupo Salcedo, pero aceptó que el consorcio se encarga de la mayoría de las obras que se realizan en escuelas afectadas por sismos en Oaxaca.
La Jornada