La mayor demanda de recursos para financiar la brecha entre los ingresos y los gastos es un factor de presión para aumentar el costo de pedir prestado en EU y en el mundo.
La presión al alza sobre las tasas de Estados Unidos va en aumento. A la tendencia ascendente de la inflación, se suma ahora una mayor demanda de recursos para financiar el creciente déficit público.
El gobierno de Estados Unidos reportó en septiembre un déficit presupuestal acumulado en el año por 779 mil millones de dólares, el más elevado para un periodo similar desde 2012, de acuerdo con cifras publicadas por el Departamento del Tesoro.
“El mayor riesgo derivado del alto endeudamiento y de la brecha presupuestaria llevaría a los inversores a exigir a Estados Unidos aumentar los intereses de los bonos emitidos en un horizonte de largo plazo”, declaró para El Financiero Diego Colman, analista de mercados para DailyFx con sede en Nueva York.
Como porcentaje del PIB, el déficit fiscal representó 3.9 por ciento en este año, mayor al 3.5 por ciento del año fiscal de 2017 y superior al promedio de 3.2 por ciento de los últimos 40 años, de acuerdo con datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso norteamericano.
Los recortes de impuestos y el mayor gasto público impulsado por la administración de Donald Trump son algunos de los motores que contribuyeron a ampliar el déficit del año fiscal que concluyó este septiembre.
La reducción del desequilibrio fiscal tocó fondo en el año 2015, cuando alcanzó un monto de 439 mil 081 millones de dólares, para después volver a subir a partir del 2016.
Cabe destacar que durante la etapa más álgida de la crisis inmobiliaria, el déficit fiscal alcanzó un máximo histórico en 1.41 billones de dólares en el 2009.
De no tomarse las medidas correctivas, el gobierno de Trump podría llevar de regreso a los déficit a un billón de dólares, en medio de una expansión económica. Este contexto, es una fuente de presión alcista en las tasas de interés.
Impulsan tasas
Bajo este contexto, la tasa del bono norteamericano líder a 10 años alcanzó los 3.23 por ciento a inicios de este mes, un máximo no visto desde mayo del 2011, es decir, en siete años.
Para 2019 se espera que el bono a 10 años pueda alcanzar un nivel de 3.49 por ciento, por arriba del actual 3.16, de acuerdo con una encuesta levantada por Bloomberg entre especialistas del mercado de deuda.
Una mayor demanda de recursos para financiar el déficit fiscal se reflejaría en mayores presiones en las tasas de interés en el mercado e incrementa la posibilidad de que la Reserva Federal siga aumentando el costo del dinero.
“El déficit presupuestario y la deuda pública que asciende los 21.5 billones de dólares y que sigue creciendo fuera de control, reducirían la confianza del mercado y pondrían en duda la sostenibilidad de las finanzas del gobierno”, aseguró Colman.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la deuda de Estados Unidos como proporción de su economía alcanzará el 106 por ciento del tamaño total de su economía en este año y pronostica que siga creciendo en los próximos años, hasta alcanzar el 117 por ciento en 2023.
El incremento en las tasas de largo plazo y la fijada por la Fed se extenderían por lo menos durante el próximo año.
Fuente: elfinanciero.com