Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, aseguró que denunciará "la política aberrante del bloqueo, que ya fracasó y que seguirá fracasando"
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró el domingo que busca una relación civilizada con Estados Unidos, pese al embargo que ese país aplica a la isla desde 1962, asunto que marcará su discurso ante la 73 Asamblea General de la ONU.
En declaraciones a la prensa oficial cubana a su llegada a la representación de la isla en la Organización de las Naciones Unidas, Díaz-Canel aseguró que denunciará “la política aberrante del bloqueo, que ya fracasó y que seguirá fracasando. Es el bloqueo que más ha durado de la historia de la humanidad, que ha condenado a generaciones nacidas antes y después de la revolución” de 1959.
Se trata de la primera participación de Díaz-Canel en un evento a escala mundial desde que asumió el poder el 19 de abril, como sucesor de los hermanos Fidel y Raúl Castro.
El presidente consideró que el gobierno de Donald Trump es “una administración con la cual es difícil avanzar en una relación entre iguales. Buscamos también una relación civilizada a pesar de las diferencias ideológicas. Y también venimos a traer el mensaje de Cuba, de paz”.
Díaz-Canel tiene programado su discurso para el 26 de septiembre, cuando se cumplen 58 años de la primera presentación de Fidel Castro en ese foro.
En un mes, la Asamblea someterá a votación una resolución contra el embargo que Estados Unidos aplica a la isla socialista. El proyecto es votado año a año en la plenaria mundial desde hace más de dos décadas y cuenta con un mayoritario apoyo.
Pese a su conocida posición a favor de mantener el embargo, Estados Unidos se abstuvo de votar en 2016 -la única vez- tras el histórico acercamiento entre Barack Obama y Raúl Castro, que restituyó las relaciones diplomáticas rotas por más de medio siglo y permitió reabrir embajadas.
Pero, tras la llegada de Trump al gobierno, Washington informó que a fines de 2016 una veintena de sus diplomáticos en La Habana y familiares fueron víctimas de presuntos “ataques acústicos” que causaron daños a su salud, una acusación que Cuba rechaza.
Tras ello, Estados Unidos dejó a su embajada en la isla funcionando al mínimo.
Hace una semana, Díaz-Canel consideró que las relaciones con Estados Unidos estaban en “retroceso”, pero se mostró abierto al diálogo entre iguales, con respeto y sin que “se condicione” la soberanía de su país.
Fuente: lopezdoriga.com