* Ivette Morán Rodríguez, esposa del gobernador Alejandro Murat lidera la encuesta de Consulta Mitofsky sobre Posicionamiento de Personalidades Estatales hacia la gobernación de Oaxaca.
* El liderazgo nacional de Alejandro Murat se fortalece con la firma del Pacto Oaxaca para el Desarrollo Económico del Sur-Sureste, con la participación de nueve gobernadores de la región.
Una vez más, el tiempo nos ha dado la razón. Los últimos acontecimientos políticos fortalecen las posibilidades reales de Ivette Morán Rodríguez hacia la candidatura a la gobernación de Oaxaca.
Lo adelantamos en la primera Mesa de Análisis de Escenarios Sucesión 2022 y lo ratificamos antier en la segunda parte, con Pedro Luis Ceballos, por la estación de radio Stereo Uno 106.1 FM.
Al lado de Rosy Ramales, Isidoro Yescas, Flavio Sosa, reiteramos que los grandes electores serán el presidente Andrés Manuel López Obrador en alianza con Pepe Murat y la opinión del gobernador.
Fundamos nuestro dicho objetivamente en los hechos: el triunfo de Alejandro Amlito Moreno Cárdenas, impulsado por Pepe y Alejandro Murat. Oaxaca fue el estado que más votos aportó.
Ivette Morán Rodríguez, esposa del gobernador Alejandro Murat lidera la encuesta de Consulta Mitofsky sobre Posicionamiento de Personalidades Estatales hacia la gobernación de Oaxaca.
A ello se suma el fortalecimiento del liderazgo nacional de Alejandro Murat con la firma del Pacto Oaxaca para el Desarrollo Económico del Sur-Sureste, con participación de nueve gobernadores.
La firma del Pacto Oaxaca consolida la alianza pública y notoria de Alejandro y de Pepe Murat con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Flavio, dice que más con el gobernador.
Ciertamente, Morena no necesita al PRI-Verde para ganar la gobernación de Oaxaca en 2022, otra vez, por el “efecto Peje”, porque so pretexto de la revocación de mandato aparecerá en la boleta.
La alianza PRIMOR o Morena-Verde, con Pepe y Alejandro Murat, se dará por razones geopolíticas estratégicas del presidente Trump en el Corredor Interoceánico, como lo prueba el Pacto Oaxaca.
No obstante este futuro halagüeño, el fracaso de la política social de López Obrador puede convertirse en la piedra de molino que hunda las legítimas aspiraciones de Alejandro e Ivette.
El 15 de mayo de 1995, el Presidente Ernesto Zedillo, se autoemplazó al afirmar en Santa María Ixcatlán, “la medida del éxito o del fracaso de la política social de mi gobierno se dará en Oaxaca”.
El compromiso se dio durante la presentación del Programa Impulso al Desarrollo Social en ese municipio de Teotitlán de Flores Magón, al lado del gobernador Diódoro Carrasco Altamirano.
Ello ocurrió en la región del padre del mandatario estatal, cuatro meses después de la primera visita a Oaxaca del entonces Presidente, beneficiario de la ejecución de Luis Donaldo Colosio.
Y la política social de Zedillo Ponce de León fracasó rotundamente con la permanencia recurrente de Oaxaca entre los tres estados más pobres y con menor desarrollo humano del país hasta ahora.
A 24 años, el Pacto Oaxaca por el Desarrollo Económico del Sur-Sureste puede ser la medida del éxito o del fracaso de la política social del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Puede ser la plataforma de lanzamiento que catapulte el crecimiento político del Alejandro Murat Hinojosa hacia las grandes ligas nacionales en el gabinete de AMLO o la candidatura presidencial.
Al mismo tiempo, puede ser, también, la catapulta de la candidatura a la gobernación de Oaxaca de su esposa Ivette Morán Rodríguez, por su incansable trabajo al frente del Sistema DIF Estatal.
No hay que olvidar que el Pacto por México, que salvaría a México, fracasó rotundamente por la escandalosa corrupción del propio presidente Enrique Peña Nieto y de su esposa Angélica Rivera.
Corresponsables en gran medida del hartazgo ciudadano por la corrupción sin precedente histórico es el círculo rojo integrado por los amigos y colaboradores más cercanos de Peña Nieto.
Gran responsabilidad resulta al todopoderoso Secretario de Hacienda Luis Videgaray confrontado estúpidamente con el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio, anulándose entre sí.
Desde el principio del gobierno de Peña Nieto se enfrentaron en la pugna por la candidatura presidencial el grupo político del Estado de México con el de Hidalgo, perdiendo al final ambos.
Guardadas las debidas proporciones, semejante lucha por el poder ocurre en el gobierno de Alejandro Murat entre los grupos políticos de los yupis de la CDMX y Edomex y los yopes locales.
El resentimiento rayano en odio se centra en el Secretario de Finanzas Vicente Mendoza Téllez Girón al igual que ocurrió en su momento con Jorge Gallardo Casas, por sus actitudes soberbias.
El creciente malestar afecta al Consejero Jurídico José Octavio Tinajero Zenil, quien crea líos innecesarios, por su menosprecio-desprecio con los yopes locales del gabinete legal y ampliado.
Y en Oaxaca surge la corrupción entre los amigos y colaboradores más cercanos del gobernador Alejandro Murat en SINFRA y IOCIFED en materia de obra pública y reconstrucción de escuelas.
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