El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, afirmó que el uso de la fuerza, de la violencia y de la amenaza no es ni nunca será la respuesta al problema migratorio.
En clara alusión a lo dicho por el mandatario estadunidense Donald Trump, quien amenazó con enviar al Ejército a la frontera con México para impedir el paso del contingente hondureño que buscar llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, el ombudsman nacional sostuvo que la violencia y la amenaza nunca han sido la respuesta a necesidades de protección de las personas que migran de sus países no por gusto, sino por necesidad.
“Migran porque no tienen qué comer o preservando la vida, y México tiene que ser congruente de rechazar esa política de odio, xenofóbica y racista de los Estados Unidos”, enfatizó.
González Pérez comentó que este año ha sido de “agresiones a México”, por lo que manifestó que las autoridades “tenemos que anteponer la dignidad nacional y la dignidad nacional es rechazando esas conductas, no caer en la provocación de contestar de igual forma, sino con la razón, con el derecho y aplicando el principio de congruencia, que significa que el mismo trato que queremos como nación mexicana a los nacionales en Estados Unidos”.
En su opinión, el gobierno de México debe ponerse en el lugar de los centroamericanos, entender la situación por la que atraviesan, el desgaste de emprender una larga travesía en busca de mejores condiciones de vida.
“Puede haber un principio con rostro humanitario, que haya atención a los servicios de salud, vienen mujeres, tiene que darse la perspectiva de género, entender las necesidades específicas, diferenciadas, de la atención hacia las mujeres y también el principio de interés superior de la niñez; se tiene que partir del principio de no separación de las familias, lo mismo que estamos pidiendo en Estados Unidos y que ninguna imagen de fuerza debe demostrar o debe de agregarse a un estado de riesgo para las personas que ya de por sí vienen sufriendo”, dijo.
El titular de la CNDH concedió que los Estados nacionales tienen derecho a regular la migración, pero advirtió que dicha regulación debe tener un rostro humanitario.
En la entrevista, indicó que personal de la Quinta Visitaduría del organismo se encuentra desde el pasado lunes 15 en la frontera, donde se ha entrevistado con diversas autoridades –entre ellos los comisionados de Policía y Migración–, para hacerles ver la necesidad de respetar la integridad de los migrantes que pretenden cruzar el territorio nacional en tránsito hacia Estados Unidos.
Recordó, además, que se emitieron medidas cautelares que se le deben de brindar a cualquier ser humano en donde se encuentre.
Esa es, dijo, la posición de la CNDH, que haya entendimiento, comprensión, a una necesidad “que es el sufrimiento y el dolor de miles de personas y que es el mismo sufrimiento que nuestros connacionales sufren en otras latitudes”.
Y remachó: “Es una política de congruencia”.
Fuente: proceso.com