La Asociación Nacional de la Industria Química (Aniq) denunció que la inseguridad, el incumplimiento de Petróleos Mexicanos en la distribución de insumos y los altos costos de las importaciones de gas licuado provocaron cierres parciales en líneas de producción de las empresas del sector y ponen en riesgo la implementación de las zonas económicas especiales en el sur del país.
El presidente de la Aniq, Eduardo Escalante, criticó también la caída en la participación del sector dentro de su contribución al producto interno bruto, de 4 por ciento a 1.8 por ciento en 2017, y la “enorme” dependencia del exterior.
Escalante dijo que los cierres parciales no han derivado en despidos, aunque advirtió que de continuar con los factores adversos se pone en riesgo la viabilidad de las empresas.
En la inauguración del 50 Foro Nacional de la Industria Química, y con la participación del secretario de Economía, Ildelfonso Guajardo Villarreal, el director de la Aniq apuntó que la realidad de las empresas del sector al concluir la actual administración se caracteriza por la creciente escasez “en muchos, por no decir en todos los productos” que provee Pemex, como metano, etano y amoniaco, entre otros.
“El abasto al sector químico y petroquímico ha venido disminuyendo significativamente, siendo necesario que las empresas consumidoras cubran sus déficit con importaciones en materia prima y en energéticos”, dijo el directivo. Explicó que los costos de transporte y la falta de infraestructura hacen “inviables” las importaciones, “teniendo que disminuir la producción llegando incluso al cierre de plantas”.
El desabasto no solo afecta a la industria, sino a un sinnúmero de cadenas productivas proveedoras, que pueden derivar en el cierre de más plantas de producción y pérdidas de empleos, dijo Escalante.
Destacó que en el sureste del país las empresas enfrentan los precios elevados de las importaciones de gas natural licuado, lo que les resta competitividad y ponen en riesgo el proyecto “trascendental” de las zonas económicas especiales.
En el tema de la inseguridad, Escalante aseveró que los robos a los ferrocarriles y en las carreteras “hacen inviables” las operaciones de las empresas del sector, pues algunas compañías del transporte se han negado a otorgar los servicios de distribución de insumos para la industria.
Fuente: jornada.com
