Con su tendencia proeuropea y de centroderecha, el Partido Popular Europeo se llevó la victoria en las elecciones del Parlamento de la Unión Europea (UE).
La agrupación política obtuvo 23.83 por ciento de las preferencias, lo que implica 179 escaños de los 751 en disputa.
Con esto, mantienen la mayoría en la Eurocámara.
El segundo sitio fue para el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, que obtuvo 19.9 por ciento de los votos, lo que le da 150 asientos en el Congreso Regional.
Ambos partidos perdieron escaños. La caída de ambas formaciones consagra el fin del bipartidismo dentro del bloque.
Lo que da presencia a agrupaciones más pequeñas de corte ultraderechista,
El grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD), fundado por el británico UKIP de Nigel Farage, uno de los artífices del “brexit”, obtendría 56 escaños.
El grupo Europa de las Naciones y La Libertad (ENL) del ultraderechista francés Agrupación Nacional (de Marine Le Pen), que acoge a formaciones nacionalistas y xenófobas como la Liga, el austriaco FPÖ, el holandés PVV o el belga Vlaams Belang logró 58 curules.
La izquierda, por su parte, sufrió una caída de 14 eurodiputados y tendrá solo 38 asientos en el nuevo Parlamento.
El grupo Otros, en el que se cuentan los eurodiputados nuevos que no formaban parte de ninguno de los grupos existentes en la legislatura anterior, como el español Vox, tendrían 28 asientos en el nuevo recinto.
En la jornada de ayer, destacó el caso de Francia, donde la formación de Marine Le Pen tuvo más preferencias que la del presidente, Emmanuel Macron.
Mientras que, en Italia, el ministro de Interior, Matteo Salvini, incrementó su poder.
“Además de determinar la composición del próximo Parlamento, los resultados también serán decisivos para configurar el carácter y el perfil futuros de la Unión Europea”, declaró Mutjaba Rahman, analista del Eurasia Group.
Excelsior
