Aunque está en venta, los mexicanos seguirán pagando por el avión presidencial el próximo año.
El pago por la adquisición de la aeronave para el transporte estratégico de uso presidencial y Estado Mayor costará al país 416.9 millones de pesos el próximo año, un desembolso 7.6% menor al de 2018, de acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos de 2019.
La cantidad restante asciende a 5,213 millones de pesos (mdp), detalla el programa de proyectos de inversión de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena).
Se trata de un Boeing 787-8, bautizado como José María Morelos y Pavón, adquirido en noviembre de 2012 por el expresidente Felipe Calderón, y utilizado por Enrique Peña Nieto desde febrero de 2016.
El actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió vender la aeronave desde hace tres años y durante su campaña presidencial, pues consideraba que era un transporte que no tenía “ni Obama”.
Este medio de transporte realizó un total de 214 operaciones, y recorrió una distancia superior a 600,00 kilómetros. Cuenta con recámaras, baño y cocina. Su capacidad es para 80 personas.
El pasado 3 de diciembre despegó desde el hangar de Sedena para su resguardo y venta en un aeropuerto al sur California, Estados Unidos.
El pago se suma a los 236.7 millones que solicitó la oficina de la Presidencia de la República para la Coordinación general de transportes aéreos presidenciales, que maneja la flotilla del mandatario mexicano.
Forbes