El renovado programa IMSS-Bienestar busca llegar este año a 13 entidades, de las cuales 11 son gobernadas por Morena, una por el PAN y otra por el PRI; éstas son Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
La principal función del programa será dar servicios de salud a personas que no cuentan con seguro social, pues 26% de la población mexicana se encuentra en esa situación, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este objetivo es el mismo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), creado por el actual gobierno al desaparecer el Seguro Popular.
Según un documento emitido por el IMSS, se han hecho levantamientos en los 13 estados, donde encontraron 4 mil 747 unidades de salud. El censo servirá también para calcular la inversión que realizará el gobierno federal para equipamiento, infraestructura y personal.
La primera versión del IMSS-Bienestar surgió en 1979, pero ha cambiado de nombre en los diferentes sexenios; originalmente era llamado IMSS-Coplamar, en el gobierno de José López Portillo; luego fue IMSS-Solidaridad con Carlos Salinas de Gortari, IMSS-Oportunidades con Vicente Fox, IMSS-Prospera con Enrique Peña Nieto y finalmente IMSS-Bienestar con Andrés Manuel López Obrador.
Su cobertura ha sido principalmente en sitios rurales, pero ahora, bajo la dirección de Zoé Robledo, manejará los hospitales estatales que han sido cedidos al gobierno federal en busca de la centralización de los servicios de salud, tarea que había sido encomendada al Insabi.
En entrevista con Forbes México, Salomón Chertorivski, secretario de Salud del expresidente Felipe Calderón, señaló que modificar el IMSS-Bienestar es un reconocimiento de la desaparición del Seguro Popular y de la “improvisación de esa nueva cosa que llamaron Insabi, fracasó porque ese era el instrumento que habían dicho que iba a ser el que iba a consolidar los servicios (de salud) para más de 60 millones de mexicanos y nunca lo logró”.
En entrevista, el también diputado por Movimiento Ciudadano mencionó que ante la “incapacidad”, el gobierno federal inventa una nueva “ocurrencia” con la que decide transferir las responsabilidad a una institución que se creó en los 70 y no cuenta con las capacidades ni la experiencia para dirigir o planear un sistema de salud para el país.
“El IMSS-Bienestar se concentró en 19 estados de la República y esa presencia es mayoritariamente rural para primero y segundo nivel de atención, tiene muy pocas clínicas y no tiene experiencia en alta especialidad, en el tercer nivel de atención”, advirtió el legislador.
Por otra parte, Gustavo Merino, maestro en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard y subsecretario de Desarrollo Social en el gobierno de Felipe Calderón, criticó que el gobierno insista en la centralización de los servicios de salud.
“Es un recentralización de los servicios de salud que ya se habían descentralizado en los 80 y 90; es decir que los hospitales y clínicas que operan los estados, los opere el IMSS”, comentó.
El experto dijo que una de las consecuencias que puede traer esta centralización es mermar la eficiencia en la operatividad y calidad de los servicios de salud, pues México es un país con más de 127 millones de habitantes.
“En países tan grandes se suele descentralizar servicios para que los temas se atiendan localmente, donde las autoridades conocen mejor la problemática. Por ejemplo, es difícil que aquí una oficina de la CDMX esté al tanto de lo que sucede en Torreón, Coahuila, o en Córdova , Veracruz. El centralizar tiene un costo de eficiencia, de operatividad y calidad en los servicios”, comentó.
Asimismo, Merino cuestionó que el IMSS-Bienestar vaya a hacer lo mismo que el Insabi al no establecer las reglas de funcionamiento para aclarar asuntos que van desde cómo se cubrirán los gastos hasta cómo funcionará.
“¿Cómo vas a pretender lograr el objetivo de cubrir a toda la población y con qué las vas a cubrir? El IMSS tiene una serie de servicios limitados, pero ahora va a cubrir todo, como especialidades, alta especialidad, ¿o qué? Supongo que sí, porque van a absorber los hospitales que antes eran estatales, ¿cómo funcionará eso?”, cuestionó el exfuncionario.
La nueva versión del IMSS Bienestar iniciará en Nayarit, por lo que este organismo operará los 17 hospitales del estado y 261 centros de salud de primer nivel, donde estarán inscritos 4 mil 627 trabajadores. La inversión inicial para este programa en Nayarit será de 1,438 millones de pesos y serán para costear la nómina del personal, equipamiento e infraestructura.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular del IMSS, Zoé Robledo, comentó que los servicios de este programa se darán los 365 días y las 24 horas. Entre las especialidades que aseguró se ofrecerán están ginecología y obstetricia, pediatría, medicina interna, cirugía, medicina familiar, anestesiología, urgencias médicas y epidemiología.
Forbes