Al advertir que la descentralización de secretarías de Estado y diversas dependencias federales de la Ciudad de México hacia otros estados que pretende llevar a cabo el próximo gobierno será uno de los proyectos "más onerosos" en de la administración pública, se contradice con su objetivo de austeridad y es más trancendente que el nuevo aeropuerto, de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que hizo un llamado al presidente electo, Andrés Manuel López y su equipo que "analicen con rigor técnico, de forma multidisciplinaria y con un amplio escrutinio público, los factores en favor y en contra de proceder con la pretendida reubicación".
En el proyecto de nación se calculó que tal traslado ascenderá a 125 mil millones de pesos, más 2 mil millones que se piensan invertir en estudios preliminares, así que el costo de toda la operación será equivalente al presupuesto de la Secretaría de Salud para el 2018, sin contar gastos adicionales, alertó el sindicato patronal.
Si bien aclaró que apoya los objetivos se austeridad republicana así como la importancia de promover la descentralización y fomentar el desarrollo regional, insistió en que no se debe adoptar, sin justificación plena y planeación rigurosa dicho proyecto.
"Es indispensable analizar sin posiciones irreductibles o dogmáticas, y con elementos técnicos, si el impacto positivo esperado de esta medida de cambio de adscripción, supera los enormes y evidentes costos", indicó.
Enlistó cuatro principales inconvenientes: Los tiempos y costos, la selección de los inmuebles y justificación, la retención del capital humano y la marginalidad de los efectos.
Recordó la descentralización del inegi tras el terremoto de 1985 hacia Aguascalientes que sumó casi mil millones de pesos (valor histórico) y tomó cerca de 4 años en concretarse.
"Si tomamos este caso como referencia, pareciera improbable que en un período sexenal, logren mudar las 31 Secretarías y dependencias federales que se han mencionado en la iniciativa", puntualizó la Coparmex.
Fuente: jornada.com